Cristiano Ronaldo tuvo una mala experiencia los últimos seis meses, luego de que en el Manchester United fue relegado al banco de suplentes, tras no presentarse a la pretemporada del equipo.
Desde entonces, el portugués no pudo afianzarse un lugar en el ‘11′ estelar, por lo que su protagonismo en el equipo cada vez fue menos.
De ahí se derivaron una serie de indisciplinas que le costaron pelearse con el estratega, al grado de ser suspendido un par de partidos y fue enviado al equipo juvenil.
Cristiano se mantuvo callado, no habló y acató las reglas que la institución impuso, pero previo arrancar el Mundial dio una entrevista que cambió el rumbo de su estadía en el Manchester.
El delantero acusó al conjunto rojo de malos tratos; además, exhibió su pésima relación con el timonel neerlandés, Erik ten Hag, a quien aseguró no respetar.
“¿Intentaron sacarme del club? Sí, no sólo el entrenador, también dos o tres personas alrededor de la institución. Honestamente, no debería decir eso, pero me sentí traicionado, no sólo este año, sino el pasado también. Me hicieron sentir como la oveja negra”, detalló en una entrevista al diario The Sun el atacante.
Contrato millonario
A partir de ese momento, el Manchester hizo todo lo posible por acabar su contrato con el atacante, por lo que rescindieron el acuerdo y liberaron al portugués.
Cristiano llegó a la Copa del Mundo sin equipo, pero varios ya han preguntado por él, incluyendo al Al-Nassr de la liga de Arabia Saudita.
De hecho, el equipo árabe le presentó una oferta millonaria al delantero, la cual incluye un salario anual de 200 millones de dólares, situación que convertiría a CR7 en el jugador mejor pagado del mundo.
Aunque el lusitano no le ha dado el sí al Al-Nassr, fuentes cercanas a él creen que dejará el fútbol europeo, ya que está pensando más en su futuro.