El exseleccionado de fútbol de Colombia, Freddy Rincón, falleció la noche de este miércoles, luego de un accidente de tránsito el pasado 11 de abril.
El exjugador de la Selección Colombia fue arrollado por un bus de servicio público, cuando iba de copiloto en su camioneta, en un accidente que se está investigando.
La vida del Coloso de Buenaventura
Rincón comenzó su carrera profesional en Independiente Santa Fe, donde debutó en 1986. En el equipo cardenal le costó asentarse, pero finalmente lo logró, aunque terminó saliendo con destino al América de Cali, en 1989.
Ya en el conjunto escarlata, que dominaba el fútbol colombiano por aquel entonces, se produjo la explosión de Freddy y su incursión a la Selección Colombia. Con la Mechita alcanzó los títulos de 1990 y 1992, antes de marcharse transferido al Palmeiras de Brasil.
En medio, Rincón jugó el Mundial de Italia 1990. Ese campeonato orbital significó el regreso de Colombia a las Copas del Mundo, luego de su participación en Chile 1962. Allí, integrando la generación dorada del fútbol colombiano, el Coloso de Buenaventura marcó uno de los goles más importantes de la historia de la Tricolor, ante Alemania en tiempo de descuento, a pase Carlos Valderrama. Con el tanto, Colombia pasó de ronda por primera vez en su historia.
La primera estadía en Palmeiras fue corta, pero fructífera. Rincón jugó apenas un semestre, marcando 12 goles, pero consiguiendo el título nacional y también el campeonato paulista. Por su rendimiento, Freddy dio el salto a Europa, fichado por el Napoli. En Italia siguió ‘rompiéndola’ y eso le significó firmar con el Real Madrid, en 1995.
Ya en España, Rincón no tuvo la mejor de las experiencias. Por un motivo u otro, el colombiano no caló en la Casa Blanca, denunciando actos de racismo incluso. Allí participó en 21 juegos, pero no consiguió estabilizarse, teniendo que volver al Palmeiras al término de la temporada.
De nuevo en Brasil, Rincón relanzó su carrera. El de Buenaventura tuvo un buen rendimiento con el Verdão, pero sorprendió su marcha al Corinthians, rival de toda la vida del Palmeiras. No obstante, en el Timão se vio al mejor Freddy de su carrera internacional, logrando incluso a ser campeón del primer Mundial de Clubes, en el año 2000.
Después de ese logro, la carrera de Rincón comenzó su natural declive. En los últimos años jugó en Santos, Cruzeiro y colgando los guayos en su segundo paso por el Corinthians, donde es ídolo por siempre. Años después, el Coloso de Buenaventura comenzó su época como entrenador.
En el banquillo dirigió a los modestos equipos de Iraty Sport Club, São José, São Bento, las divisiones menores del Corinthians y el Flamengo de Guarulhos, sin demasiados resultados importantes.
En el tiempo más reciente, Rincón había manifestado su intención de dirigir el América de Cali, pero solo si Tulio Gómez dejaba de ser el propietario del conjunto escarlata. También se desempeñaba como panelista en algunos programas de WIN Sports e incluso había debutado como comentarista.