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Llega la primavera: estas son las preparaciones frías que puedes realizar en los días de calor

En esta época es más común disfrutar de platos como carnes con guarnición y ensalada, debido al aumento de las temperaturas en el país.

Hay personas que son fanáticas de las sopas y cazuelas que nos abrigaron durante el invierno. Sin embargo, aumentan las temperaturas en el país y la primavera llega con un montón de preparaciones frías, en las que, por ejemplo, las carnes se suelen acompañar con guarniciones como arroz y papas, junto con una buena ensalada.

Recordemos los beneficios de consumir carnes. Es una fuente de vitamina B12, que nos ayuda a metabolizar proteínas, participa en la formación de glóbulos rojos y mantiene el sistema nervioso central. También es rica en zinc, elemento que nos protege contra el daño oxidativo y ayuda a cicatrizar la piel.

Estamos a horas de un nuevo Cyber Monday, en el que puedes aprovechar los descuentos que hay en carnes, verduras, abarrotes y otros alimentos. Planifica bien tus compras para que cuentes con una variedad de alimentos y así preparar los mejores almuerzos para estos días de calor.

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Recetas frías para esta primavera

Una opción para preparar platos fríos son las ensaladas que incluyan una proteína. Para preparar una ensalada fría de carne, necesitas un corte que se pueda preparar fácilmente en sartén, como el lomo liso y la posta rosada. Son 250 gramos que debes sellar vuelta y vuelta para luego agregar un aderezo previamente mezclado, que incluye salsa de soya, jugo de limón, ajo picado y dos cucharadas de azúcar rubio. Esto se sirve sobre una cama de lechuga, rúcula, espinaca y tomates cherry.

También puedes preparar carne mechada para acompañar con papas y ensaladas. Para esta receta necesitas un kilo de pollo ganso de vacuno, al que se le realizan varios orificios por el lado ancho y ambos extremos con la ayuda de un cuchillo pequeño. Luego se introducen dos zanahorias cortadas en tiras largas, cuatro dientes de ajo pelados y una vara de apio.

El pollo ganso se pasa por harina, luego va a la sartén para dorarse por ambos lados, se condimenta con sal y pimienta y después se coloca en una olla con agua hervida hasta cubrir el trozo, con una cebolla pelada, dos dientes de ajo, pimentón, una zanahoria, la hoja de apio, laurel, sal y vino blanco. La cocción dura dos horas y media a fuego suave.

Otro tipo de carne que puedes preparar durante esta primavera es el cerdo. En una budinera hay que colocar 700 gramos de pulpa de cerdo aderezado con caldo en caluga sabor carne, romero y tomillo. Después de un reposo de 30 minutos, precocinar en una sartén para cocer levemente ambos lados. A la preparación se añade cebolla, pimentón y ajo, sazonar con sal y pimienta, sofreír todo y rematar con media taza de vino blanco. Se tapa la sartén y se cocina durante 35 minutos a fuego suave.

Una receta muy popular es la ensalada césar, que se prepara con una pechuga de pollo cortada en tiras. Se mezcla con lechuga costina, queso parmesano rallado grueso y crutones de pan. Lleva un aderezo especial que puedes encontrar fácilmente en supermercados y que lleva el mismo nombre de la ensalada.

¿Cómo conservar las carnes?

Es importante saber cómo conservar correctamente la carne, ya que es un producto perecedero que tiene abundante humedad, nutrientes y pH neutro, además de ser una fuente idónea para microorganismos y bacterias.

La carne puedes refrigerarla para utilizarla a corto y mediano plazo, o congelarla para prepararla a largo plazo. En el primer caso, la temperatura de conservación es menos o igual a 4°C. En cuanto al freezer, debe estar a -18°C.

Cuando la carne se descongela, hay que prepararla de inmediato y de una sola vez, ya que en el proceso los microorganismos comienzan a multiplicarse rápidamente, dañando el alimento. Por esta razón, no se puede volver a congelar.

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Finalmente, debes tener presente la cadena de frío para mantener fresca la carne. Cualquier pérdida de temperatura puede perjudicar la seguridad y calidad del alimento. La carne refrigerada tiene una vida muy corta y es recomendable cocinarla hasta 72 horas pasada la compra.

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