Great Wall Motors anunció una inversión conjunta con su aliado estratégico BMW de casi US$715 millones en una nueva planta en China, donde se fabricarán 160.000 vehículos eléctricos al año, incluyendo los modelos eléctricos de la marca Mini.
Porque si de alianzas estratégicas se trata, el acuerdo marca una potente firma del primer joint venture en el mundo para fabricar vehículos eléctricos a batería en el que cada una tiene una participación del 50%.
La nueva sociedad se llamará Spotlight Automotive Limited y construirá una fábrica con tecnología de punta en Zhangjiagang, en la provincia de Jiangsu, que debería estar operativa en 2022 para recibir cómodamente unos tres mil trabajadores que, entre otros modelos eléctricos de la marca, fabricarán el nuevo Mini Cooper SE orientados al mercado global. Además, se desarrollarán y producirán otros vehículos cero emisiones para Great Wall Motors.
Esta alianza marca un gran hito en la industria automotriz, reforzando la globalización de la estrategia de ambos grupos automotrices e integrando las ventajas de tecnologías, recursos y administración de ambas partes para desarrollar una nueva generación de vehículos eléctricos.
China se ha transformado en el mercado de vehículos eléctricos más grande del mundo con 947.000 unidades de este tipo comercializadas durante los 10 primeros meses de 2019, lo que implica un crecimiento superior al 10% anual.