No por anunciado deja de ser sorpendente.
Hace algunos meses, Automotores Gildemeister anunciaba que había firmado contrato con Geely. La noticia no era menor, toda vez que en menos de 20 años, el fabricante chino se ha convertido en un actor global relevante. Primero, porque en 2010 compró Volvo Cars y, a partir de ese momento, la marca sueca vivió una resurrección importante. Luego, los orientales sumaron la propiedad de Lotus, de Proton y, más recientemente, se convirtieron en el mayor accionista individual de Daimler AG.
Con el 9,69 por ciento de la propiedad del grupo que produce Mercedes-Benz, la relevancia de Geely parece quedar fuera de discusión. Y eso sin considerar sus cifras que venta, que ya bordean los dos millones de vehículos, y que para apenas un par de años más se proyecta en tres millones, con dos tercios de ellos de la marca china.
A eso suma una nueva marca, Link & Co., que apunta al público millenial y que ha sido todo un éxito desde su lanzamiento. Y también es dueña de la empresa que desarrolla la versión eléctrica de los clásicos taxis londinenses.
Así, es fácil inferir que se trata de un actor relevante en la escena automotriz mundial, qué duda cabe. También es lógica la relevancia que le daba Gildemeister a este acuerdo con el productor privado chino, que incluye la representación tanto parea Chile como para Perú.
Es el segundo aterrizaje de esta marca en el país. Antes, hace una década, la marca llegó con algunos autos de la mano de Derco. Pero esa experiencia no prosperó.
Hoy, con Geely posicionado con la potencia descrita, inicia una nueva etapa en el mercado local, apuntalado por nuevos y atractivos productos, con evoluciones que han llegado de la mano de las inversiones que este grupo chino ha hecho en otras marcas y que le han servido para recoger experiencia, tecnología y recursos humanos, que son puestos ahora al servicio de un fabricante dispuesto a hacerse de un lugar dentro del top 5 de ventas mundiales de acá a poco más de una década. Hoy, ya está entre las diez más vendidas, pero el salto no es menor.
“Chile es el tercer mercado más importante de Latinoamérica, uno muy competitivo, con más de 60 marcas. Por eso, es importante para nosotros mostrar que somos un fabricante confiable, con productos interesantes y competitivos, y que enfatizamos la experiencia de nuestros clientes”, afirma Tony Txi, ejecutivo de la marca.
“Se trata de un lanzamiento muy importante. Es un grupo que da que hablar y que se demuestra en su crecimiento. Este acuerdo es el resultado de dos años de conversaciones y negociaciones”, resume Cristóbal Lessmann, gerente general de Fortaleza, la parte de Gildemeister a cargo de las mcars de origen chino e indio al interior del grupo importador.
Así las cosas, Geely aterriza por segunda vez en Chile con tres modelos, 41 puntos de venta desde Arica a Punta Arenas, 38 locales de posventa, con servicio técnico y venta de puestos, además de dos showrooms exclusivos para la marca en Santiago, uno en Portugal con Marín, en pleno centro, y otro en Movicenter.
Los modelos
Los nuevos modelos de Geely se producen bajo cuatro pilares: se trata de vehículos inteligentes, que esperan sorprender a sus clientes, con características extraordinarias y que sean cercanos.
Así, la marca ha desarrollado el concepto G-Intec, que se desprende de esos pilares y que se desglosa en una identidad propia en cuanto a diseño, manejo autónomo, seguridad, conectividad y motorizaciones eficientes. Y producto de ello son los tres modelos con que inicia su comercialización en Chile.
Se trata de un sedán, un crossover y un SUV mediano, llamados Emgrand 7, GS y X7 Sport, respectivamente.
El Emgrand 7 llega con dos versiones, ambas de motor de 1,8 litros y 130 hp con 170 Nm de par, con transmisiones mecánica y automática, a 7.690.000 y 9.290.000 pesos, respectivamente.
El GS, cuyo diseño destaca, llega en cuatro versiones, todas con el mismo motor de 1,8 litros pero con 133 hp y 177 Nm. Posee alternativas con caja mecánica de seis marchas, y automática de doble embrague también de seis relaciones. Sus precios van desde los 8.980.000 y los 11.590.000 pesos.
En el X7 Sport, en tanto, hay variaciones mecánicas: la versión manual tiene un motor de dos litros, mientras que la automática tiene un propulsor de 2,4 litros, de 141 y 162 hp, y de 178 y 220 Nm, respectivamente. También en cuatro versiones, los precios van desde los 11.290.000 pesos y llegan hasta los 14.190.000.
Ya les contaremos más detalles e impresiones de manejos de esta nueva gama de modelos con los que Geely y Fortaleza esperan comercializar dos mil unidades en el primer año de operaciones en Chile. A priori, todo indica que parecen tener buenos argumentos para llegar a pelear en el competitivo mercado nacional.