La empresa japonesa Nissan recortó sus previsiones de beneficios anuales, después del escándalo generado tras las revelaciones de malas prácticas en la certificación de los vehículos comercializados en Japón, que obligó a la empresa a llamar a revisión a más de un millón de coches.
El gigante del automóvil espera ahora obtener un beneficio operativo anual de 645.000 millones de yenes (5.600 millones de dólares) para el año fiscal finalizado en marzo, frente a una proyección anterior de 685.000 millones de yenes.
Las previsiones de la empresas para sus beneficios netos permanecieron estables en 535.000 millones de yenes, y las expectativas de sus ventas también permanecieron sin cambios, en 11,8 billones de yenes.
Antes de presentar las nuevas proyecciones, el presidente ejecutivo de Nissan, Hiroto Saikawa, ofreció una disculpa muy sentida por el escándalo.
“Me gustaría expresar mis disculpas a los consumidores, a los socios, a los comercializadores y a todas las personas que han estado apoyando a Nissan”, dice el ejecutivo. El escándalo “ha minado la confianza de todos ustedes”, agrega.
El mes pasado, Nissan tuvo que llamar a revisión a cerca de 1,2 millones de coches en Japón por incumplir la certificación de los vehículos.