Algo anda muy raro. Un matrimonio estaba bastante complicado porque su pequeño hijo de 23 meses empezó a despertar todas las mañanas en el suelo.
Los padres lo había cambiado a su cama propia, sin embargo, el niño amanecía durmiendo en el suelo. Pero los padres optaron por colocar un sistema de cámaras especialmente equipadas +para grabar en la noche y vigilar qué pasaba en la noche con Flinn.
Y el registro dejó en evidencia qué pasaba. El pequeño de 23 meses se escabullía en las noches para dormir con su perro Brutus, la mascota de la familia.
Efectivamente, Flinn dormía con su perro desde que nació, pero cuando lo pasaron a su cama nueva, comenzó «escaparse» para abrazar a Brutus y dormirse con él en el suelo. Así es el amor entre una mascota y niño.
El video se subió a las redes y como era de esperarse se ha transformado en todo un fenómeno viral.