Eran poco minutos después de la medianoche cuando una mamá casi le dio un infarto al ver que su hijo de 8 años no estaba en su cama.
La mujer comenzó a buscarlo por todas partes en su casa en la ciudad de Soest, Alemania, salió al patio e incluso al jardín y ahí se dio cuenta de que su auto, un Volkswagen Golf automático, tampoco estaba.
A las 00.25 horas llamó desesperada a la policía temiendo lo peor, y finalmente lo encontró casi una hora después.
Estaba sano y salvo.
Según The Guardian, cuando el pequeño fue interrogado por la policía, les dijo, con los ojos llenos de lágrimas: “yo sólo quería conducir un poco”.
El menor manejó por una carretera hacia Dortmund y según su propio relato por momentos alcanzó una velocidad de 140 km/h.
No está claro cuánto tiempo condujo el niño por la autopista, pero cuando lo encontraron estaba a 8 kilómetros de casa.
El pequeño declaró que se sintió “incómodo” y por eso decidió terminar con su carrera y estacionarse..
Cuando su madre lo encontró, el pequeño “había encendido las luces de emergencia”, y puesto los triángulos, apunta El País.
La mamá, cundo ya estaba más tranquila, le explicó a la policía que a su hijo le fascinaban los autos y que incluso conducía karts.