Los mineros que trabajan sin parar durante horas en la excavación de la galería horizontal que tendría como meta llegar a Julen, el menor de 2 años que el domingo 13 cayó en un pozo de más de 100 metros de profundidad y 25 centímetros de diámetro en la localidad española de Totalán.
Los rescatistas deben bajar en la cápsula a través del túnel vertical y allí de rodillas o tumbados deben utilizar la picota, pala y martillo de aire para ir lentamente avanzando hacía donde se encontraría el menor de acuerdo a la geolocalización efectuada por la empresa que también trabajó en el rescate de los 33 mineros en Chile.
En ese sentido, el niño debería encontrarse a 3,8 metros del sitio en donde los mineros comenzaron a excavar y hasta el momento han alcanzando los dos metros, por lo que solamente restaría 1,8 para ver si efectivamente Julen se encuentra en ese punto.
Por lo mismo, el equipo espera que durante esta jornada se avance hasta dicho sitio y así concretar el rescate que durante días ha paralizado al mundo.
Eso sí, las labores de los mineros han sido dificultosas, considerando que además de las duras condiciones para trabajar, deben llevar un equipo de oxigeno a sus espaldas, que tiene un peso de 14 kilos. Por lo mismo han trabajado en parejas en turno de 40 minutos, siendo luego relevados por otra dupla, totalizando una cifra de ocho rescatistas trabajando sin parar.
Cabe mencionar que producto de las condiciones del terreno, lleno de rocas y zonas duras, los trabajadores han debido efectuar dos microvoladuras para poder concretar el avance hacia Julen.