- Periodista especializado en cine, programador de Sanfic y comentarista en Radio Cooperativa.
Si ya era todo un hito tener en la cartelera una película en la que un realizador chileno dirigía la nueva versión de uno de sus trabajos más conocidos ahora ambientada en otro país, a la «Gloria Bell» de Sebastián Lelio se suma desde este jueves en cines «En tu piel», en la que Matías Bize adapta su recordada «En la cama» (2005), filmándola en República Dominicana.
Y así como Lelio ha preferido hablar de «cover» al referirse a su nueva mirada a la misma historia, Bize tampoco ha querido usar el término «remake», como sí se utilizó en el caso de «Habitación en Roma», la película española de 2010 inspirada en la misma historia, en esa ocasión protagonizada por dos mujeres.
En este caso, el punto de partida vuelve a ser una pareja de desconocidos que se junta a tener sexo, pero de a poco se va conociendo y surge la posibilidad de establecer lazos afectivos. Que la misma trama se pueda trasladar de un país a otro, habla bien de su universalidad. Y aunque Bize vuelve a contar con su habitual guionista Julio Rojas y también reclutó nuevamente a Arnaldo Rodríguez y Valeria Hernández, respectivamente director de fotografía y montajista de su anterior trabajo, «La memoria del agua», los protagonistas y la gran mayoría del equipo ahora son dominicanos.
Quizá «En tu piel» pueda parecer un poco plana, reiterativa y lánguida a más de un espectador, pero es efectiva como propuesta sensorial, y el erotismo se despliega de manera convincente, sutil y fluida. A lo largo de sus cinco largometrajes previos, Bize ha ido depurando su estilo visual y narrativo, siempre manteniendo el eje principal en las relaciones de pareja, demostrando gran sensibilidad y capacidad de reflejar la intimidad y humanidad de sus protagonistas, en lo que destaca su trabajo con los actores. En esta ocasión, hay complicidad, química y entrega entre los protagonistas, Eva Arias y Josue Guerrero, y ella destaca especialmente, uniéndose así a la galería de retratos femeninos que en la filmografía del director previamente han conformado Blanca Lewin, Vicenta N’Dongo y Elena Anaya.
«UglyDolls»
Aunque la crítica internacional ha sido bastante implacable con esta nueva producción animada -incluso algunas reseñas han hablado de «mediocridad» o usaron adjetivos como «una monstruosidad estúpida»-, en verdad el resultado funciona bastante bien pensando en un público objetivo de niños muy pequeños, a diferencia de producciones como las de Pixar que son más transversales y apreciadas por los adultos. Es cierto que su realizador, Kelly Asbury, no tiene una trayectoria demasiado contundente -tras sus inicios en Disney y codirigir la entretenida «Shrek 2», en solitario dirigió «Gnomeo y Julieta» y «Los pitufos en la aldea perdida»- y quizá los números musicales no sean demasiado memorables y extiendan más de lo necesario la trama, pero de todos modos el filme cuenta con adecuadas dosis de ternura y encanto, personajes adorables, humor blanco y un positivo mensaje en torno a apreciar y respetar las diferencias.
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