Según datos oficiales de Meteorología, este invierno terminó como el cuarto más seco desde 1914 en la Región Metropolitana y fue el más cálido del registro oficial.
Así lo consignó El Mercurio, con el análisis de Diego Campos, de la Oficina de Servicios Climáticos, quien advirtió que en Santiago «llovieron 41,4 milímetros en todo el invierno, cuando lo normal es que lluevan unos 210 milímetros», y considerando los meses completos de junio, julio y agosto, y no la medición astronómica de la estación, el déficit se cifra en torno al 80%.
Al comparar estas cifras con los registros desde 1950, el 2021 es el tercer peor año en cuanto a precipitaciones en la RM, «superado solo por 1968 (22,3 mm) y 1998 (23,4 mm)», y al ampliar la revisión hasta 1914, se convierte en el cuarto peor año, pues en 1924 cayeron 37,5 mm.
Desde el Gobierno, el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno remarcó al matutino que “en 2020, a la misma fecha, se registraban 188 mm de precipitación, y en un año normal la precipitación alcanza 321 mm (…) de manera que si no llueve más en lo que resta del año, 2021 se posiciona como el cuarto año más seco del registro».
En cuanto a las temperaturas, el meteorólogo alertó que este periodo se destaca por «las fuertes anomalías positivas de la máxima y las fuertes anomalías negativas de la mínima», y por lo demás, «la temperatura máxima promedió 18,5° (cuando lo normal es 16°), provocando que este 2021 fuese el invierno más cálido en el registro desde 1950».
Sobre las proyecciones para la primavera que ya comenzó, en la capital se esperan precipitaciones por debajo de lo normal, continuando con lo observado en invierno, y también una amplitud térmica grande, es decir, mínimas por debajo del promedio y máximas por sobre el promedio, según explicó Campos.
El especialista explicó que el calor continuará por el resto del año debido al «arribo del fenómeno de La Niña, que se asocia a bajas precipitaciones y temperaturas más altas».