El líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) Héctor Llaitul se refirió a la muerte del comunero Pablo Marchant el pasado viernes.
“Yo no entiendo, no logro entender cómo Carabineros, la inteligencia de los pacos (sic), la Fiscalía, se prestó para una maniobra tan de horror de informar que era un hijo mío», dijo Héctor Llaitul.
«Esa situación no la entiendo, qué pretendían hacer con eso. Si enviar una señal desde la inteligencia, si fue una maniobra distractora para algo».
«O tal vez un tipo de incapacidad que puede entenderse como negligencia o estupidez”, manifestó en entrevista con radio U. de Chile.
Llaitul asegura que «podemos suponer que fue ejecutado»
“Los hechos son bien dolorosos para el pueblo mapuche. Tenemos un hermano asesinado y al parecer bajo una situación que es bien dura. Que puede ser interpretada incluso de horror, por la forma”, agregó llaitul.
“Preliminarmente, nosotros decimos que él fue ejecutado y tenemos que abordar esta situación con mucho respeto porque hay una familia detrás», subrayó.
«Hay una madre y no podemos hablar de forma descarnada o con morbo, con sensacionalismo, como quiere la prensa”, añadió.
Pese a ello, Llaitul detalló que “Pablo Marchant tiene un impacto en su cabeza por atrás y al parecer tiene otro en la parte de la sien en la cabeza».
«Todo da cuenta de que esos tiros fueron a corta distancia y podemos suponer que fue ejecutado”, acusó.
“Hay un registro que rápidamente fue bajado, de un trabajador que dice que atraparon a uno de los weichafes y ese registro ya no está en las redes», contó.
«Al parecer uno de los trabajadores registró esa situación. No sabemos aún qué pasó ahí y tendrá que ser dilucidado de alguna manera”, complementó.
Sobre lo que hacía Pablo Marchant al momento de su muerte, Llaitul explicó que se trataba de una “acción de resistencia en contra del sistema de propiedad usurpado”, refiriéndose a la Forestal Minico.