Ayer jueves comenzaron las elecciones internas en RD (que continúan durante esta jornada), donde la lista unitaria liderada por Margarita Portuguez busca ser ratificada. Y durante ese proceso, ella, junto a quien lideraba el partido hasta ahora, la diputada Catalina Pérez, analizan lo que han sido los últimos meses para el partido y los desafíos que vienen.
¿Cuál es el balance que hacen respecto del último año? Recibieron fuertes críticas, renunciaron diputados a su militancia…
Margarita: Sin duda fue un año bien polémico, controvertido, en lo social, político y también en salud. Eso nos afectó a nosotros como partido. No fuimos ajenos. Sin perjuicio de que estuvimos en la palestra en varios momentos, las votaciones del pasado 15 y 16 de mayo, por los proyectos en que participamos, nos dio un impulso.
Respecto de la renuncia de los diputados, entendemos que la gente deberá ser, en su momento, quien juzgue las decisiones. Siempre eso genera un remezón, pero respeto sus decisiones. Serán ellos quienes deberán evaluar si ayudaron o no a terminar con la injusticia, cambiando de rumbo y yéndose a otros sectores que a nuestro juicio no representan las transformaciones que el país está añorando.
Catalina: Creo que lo primero es decir que, a pesar de escepticismo y para el pesar de muchos, Revolución Democrática y el FA, en estos últimos dos años se transformó en un actor relevante e incidente en la política nacional. Todavía me acuerdo que a la oposición se la representaba con la foto de los cuatro presidentes hombres de Unidad Constituyente, y se negaba la existencia de RD. Pero hoy somos capaces de liderar la agenda política, social y económica. Nos pegamos un salto electoral importantísimo, hay nuevos liderazgos, nuevas vocerías en todo Chile, y se consolidó un camino exitoso la política de alianzas que tiene que seguir, creo yo, a paso firme.
Asumimos con el desafío de prepararse para la municipal y terminamos asumiendo la tarea de mantener un partido firme durante la revuelta, la pandemia, durante la firma de un acuerdo histórico, un plebiscito, cinco negociaciones electorales y una elección. Creo que no fue fácil, fuimos aprendiendo muchas cosas en el camino, pero eso nos ha hecho crecer muchísimo.Estamos dando cara y aquí estamos para contar la historia.
¿Consideran que las dificultades que tuvieron los llevaron a no tener un candidato presidencial propio?
Margarita: Eso se discutió, pero se entiende que es parte de la estrategia que se determinó en su momento. Nosotros en general tenemos buena lectura de los resultados en lo territorial. El trabajo territorial es lo que nosotros vemos como una necesidad de fortalecer. Tenemos que devolver la mano con un partido fuerte para dar apoyo a quienes van a iniciar los desafíos en los gobiernos locales. Se apostó por lo local también ahí y estamos muy alineados con la candidatura de Gabriel y también es una prioridad que tendremos como directiva.
Catalina: Nosotros levantamos la candidatura de Gabriel Boric junto a Convergencia Social. RD siempre ha tenido la altura de miras de poner por delante el objetivo de la coalición. Sin lugar a dudas Gabriel era el mejor candidato que el FA podría tener. Y si bien me hubiese encantado que Beatriz Sánchez continuara asumiendo ese desafíos, y siempre lo dije, creo que no nos equivocamos y no se equivocó la Bea tampoco cuando decidió asumir el desafío constituyente. Y no hay ningún disvalor en esto, al contrario, creo que hay una decisión política correcta que lo demuestra la alianza Apruebo Dignidad.
¿Siguen pensando que fue correcto respaldar esa suerte de veto que se hizo al PPD y que en definitiva dejó fuera al PS de la primaria con el FA y el PC?
Margarita: RD siempre ha sido una pieza fundamental en la articulación de acuerdos. Lo que se quiso intentar era traer al PS hacia acá, para conformar una fuerza transformadora, pero quisieron sumar a última hora al PPD. Viendo como se resolvió, creo que se hizo lo que se debía hacer, pero siempre siempre va a estar el espacio para el diálogo. En particular con el PS, ya que tenemos experiencia en lo territorial con ellos. Sigue la invitación abierta y si queremos un gobierno transformador, debe ser con todas las fuerzas que buscan eso. Le quito dramatismo a lo que pasó, sé que generó tensión en su momento, pero en general creo que la gente también recogió nuestra decisión.
Catalina: Yo sigo siendo de la tesis de que la política se perdió la oportunidad de terminar con la exConcertación. Me hubiese gustado que el desenlace hubiese sido distinto. Creo que no un es un desenlace que no se vaya a dar más adelante, la construcción de un gobierno transformador, que son objetivos que compartimos sobre todo con las bases del PS, es algo que va a continuar orientando una relación política de FA que va a ir más allá de Apruebo Dignidad. Tenemos que seguir construyendo con otros actores, con los independientes y organizaciones sociales. Pero me hubiese gustado que este desenlace fuera anterior.
¿Hacia dónde creen que debe transitar el partido en búsqueda de la unidad? ¿Se deben quedar en el Frente Amplio?
Margarita: El desafío que tenemos como directiva es bien amplio. Es una directiva de unidad, donde representamos diferentes sensibilidades, pero con el propósito de avanzar y fortalecer el partido en las cosas que se tomaron decisiones diferentes y las vamos a repensar y aprender de lo que se pudo haber hecho mal. Este un partido joven y se pueden haber cometido errores producto de la juventud del partido. Hay que fortalecer la participación interna. Las diferencias que puedo tener con Catalina vienen más bien desde donde venimos. Yo soy del mundo sindical y los aprendizajes son distintos a los del mundo estudiantil. En general en esta directiva que debe ser ratificada en las votaciones de ayer y hoy, somos más grandes, por no decir mayores. No tengo problemas con la edad, pero también pasa por eso.
Claramente nuestro espacio sigue siendo el FA, con las diferencias que podamos tener o no. Como Frente Amplio, además, creemos que no nos equivocamos al conformar camino con Apruebo Dignidad, independientes y organizaciones sociales. Vemos en Gabriel Boric y Daniel Jadue representantes de una de las alianza políticas más exitosas. Junto al PS habría sido más convocante, pero no se pudo. Pero van a seguir existiendo conversaciones para buscar la unidad, pero desde el Frente Amplio.
Catalina: El desafío, por cierto, es seguir construyendo una alternativa de cambio y creo que ahí debemos permanentemente reafirmar nuestro domicilio en el FA. Ahí hay tres grandes desafíos. Uno es la oportunidad de construir gobiernos locales populares, de cambio. Segundo, profundizar nuestro proyecto transformador no sólo desde las instituciones, sino por sobre todo desde el mundo social y territorial, porque la disputa por la hegemonía requiere de un esfuerzo que supera con creces el espacio institucional. Y tercero, asegurar que el próximo gobierno inicie un ciclo de gobiernos de cambio y que haga realidad las luchas que fueron nuestra escuela política.
RD no puede ser un partido funcionario, no puede ser nunca un partido cerrado o coartado por algún grupo. No podemos ser nunca un partido que esté en una vereda distinta al de la movilización social. Ese recorrido lo vamos a continuar haciendo junto al FA y ojalá que en una alianza que vaya creciendo siempre.
Se ha cuestionado también la opción que pueda tener el FA junto al PC ¿Dan garantías de gobernabilidad?
Margarita: Pareciera que hay un ánimo de instalar que sólo la exConcertación puede tener las competencias para asumir un gobierno, pero ya hemos visto los resultados de esos gobiernos. Hay mucha caricatura en torno a esto. Tenemos cuadros preparados dentro del FA y el PC y un montón de espacios donde hay personas con las competencias para dar gobernabilidad al país. Se ha instalado lo contrario debido a la juventud, una supuesta falta de experiencia, pero hace años Zaldívar asumió un montón de responsabilidades muy joven. Es parte de la política instalar esas sensaciones.
Catalina: Sería bueno preguntarse cómo se demuestra eso, porque yo creo que Sebastián Piñera no dio garantías de gobernabilidad. No sé si la Concertación las dio. Lo que hoy el FA y Apruebo Dignidad ofrece es garantías de un proceso de cambio que se haga con tranquilidad y devolviéndole certeza económica y social a las familias en Chile. Creo que damos garantías de aquello porque hemos estado comprometidos con esos cambios y somos capaces de generar las alianzas necesarias para gobernar con otros.
¿Por qué Margarita Portuguez es una buena opción para RD?
Margarita: Soy militante de base. He trabajado desde antes de que fuera partido, cuando era movimiento, tengo experiencia en la interna y, humildemente, creo que tengo un liderazgo que le genera confianza a las distintas sensibilidades. Tengo experiencia en negociación y capacidad de diálogo, dado que dirigí un sindicato. Creo que esas son mis dos grandes fortalezas. Además, el equipo que se ha armado en esta directiva tiene diversas experiencias y experticias. Yo no haré esto sola, lo haré con ellos.
Catalina: Me gustaría recordar que se habló mucho de la crisis de RD. Y si alguien espera que dejemos de tener diferencias, eso no es posible ni dramático. Los conflictos existen en todos lados y no vamos a ser la excepción, porque tenemos diversas miradas y eso enriquece el partido. Pero lo que tenemos que hacer es tener capacidad de procesar el conflicto y no pensar que el partido está en crisis cuando no lo estás conduciendo tú o alguien de tu confianza. Pero de eso se trata.
Los proyectos políticos no se hunden con tormentas coyunturales y gracias a todos sus militantes, hoy RD es un árbol de tronco firme, que tiene que profundizar sus raíces, florecer en más lugares y, en esa búsqueda de partido abierto a nuevos liderazgos, que la próxima presidenta sea una dirigenta sindical, de La Florida, con otra experiencia política y de vida, es un tremendo salto para un partido en que me siento y me voy a sentir orgullosísima de estar. Parte del proceso de maduración del proyecto frenteamplista es reconocer la diversidad de actores sociales y políticas. Me enorgullece que aunque el partido nace de la movilización estudiantil del 2011, y que si bien la experiencia que nos formó a muchos fue la revolución pingüina de 2006, avance también hacia un partido que se conduce desde la dirigencia sindical y del reconocimiento de los trabajadores. En eso el liderazgo de Margarita es trascendental.