El año pasado, en plena pandemia, un brutal caso de explotación y trata de personas remeció al país: se trataba de una mujer vietnamita que fue lanzada a la calle por sus empleadores, con su hijo en brazos, y tras haber estado dos años y medio encerrada en una bodega comercial.
El pasado 5 de junio se dio a conocer que la demanda laboral interpuesta contra la importadora liderada por la pareja vietnamita fue acogida, por lo que sus ex empleadores deberán pagarle un monto de $81 millones.
La abogada representante de la víctima, Elizabeth Contreras, señaló a La Estrella de Valparaíso que “existió una correcta ponderación de las pruebas y además sienta un precedente en la zona a propósito de las vulneraciones de los derechos laborales que puedan sufrir los trabajadores migrantes”
Actualmente, la mujer vive en Cabildo y recibe un subsidio de arriendo por parte de la municipalidad local, lo que le permite acceder a una vivienda donde vive con su pequeño hijo quien está pronto a cumplir 2 años.
El terrible caso de la vietnamita
Durante más de dos años, la mujer había sido sometida a trabajo forzado por sus empleadores, una pareja de la misma nacionalidad.
El caso se dio a conocer a través de redes sociales, lo que motivó a la PDI a realizar una denuncia en el Ministerio Público y a iniciar una investigación donde se descubrieron hechos aún más graves.
Y es que la mujer no solamente trabajaba atendiendo clientes en una tienda en turno diarios de 12 horas, sino que además fue expulsada del inmueble donde residía y además realizaba tareas domésticas para la pareja acusada.
La mujer, que se embarazó, trabajó hasta el último momento antes de dar a luz y dos días después volvió al mismo trabajo, hasta que fue expulsada a la calle por los imputados. Los vecinos la acogieron y le brindaron ayuda.