Esta semana el ahora exdiputado de la UDI Patricio Melero, asumió como ministro del Trabajo, dejando vacante su cupo en el Congreso. De esta forma, su partido designó a Cristián Labbé Jr.
Y esta práctica de que el Gobierno saque a personeros elegidos democráticamente por los ciudadanos y puestos en otros cargos no es nueva.
En el anterior cambio de gabinete (julio del año pasado), Andrés Allamand (RN) fue nombrado como ministro de RREE, dejando libre su escaño en el Congreso, el que fue ocupado por quien fuera en ese momento la diputada Marcela Sabat. Y el cargo que la RN dejaba desocupado, fue llenado por Tomás Fuentes.
En este mismo ajuste ministerial, quien era en ese entonces diputado, Jaime Bellolio, fue designado como ministro secretario general de Gobierno, por lo que Nora Cuevas, quien era alcaldesa de San Bernardo pasó a ocupar el escaño.
Pero esto no termina acá, porque además Mario Desbordes fue designado como ministro de Defensa, por lo que su cupo parlamentario por el distrito 8 fue ocupado por Camilo Morán.
No hay sólo trueques en el Congreso
Pero estos cambios y designaciones no se dan sólo en el Congreso, ya que al ser designado como ministro del Interior, quien en ese entonces se desempeñaba como alcalde de Estación Central, Rodrigo Delgado, sede debió designar a un nuevo jefe comunal, el UDI Miguel Adbo.
Y por ser constituyente
Muchos parlamentarios tuvieron la tentación de abandonar sus cargos y lanzarse a la aventura de la Constituyente. Tal fue el caso de Hugo Gutiérrez (PC) que renunció al escaño y fue reemplazado por Rubén Moraga .
Felipe Harboe abandonó su lugar en el Senado y Loreto Carvajal (PPD) fue nombrada en su lugar. Pero ella era diputada, y en su lugar fue designada Patricia Rubio.
Renato Garín también renunció a su distrito y Marcela Sandoval fue nombrada como diputada.