La polémica tras la determinación del Gobierno de no vacunar a extranjeros que estén en situación de irregularidad o de paso por el país con visita de turista, está lejos de acabar. La decisión sacó ronchas y producto de ella, el senador Alejandro Navarro anunció la interposición de un recurso de protección en contra del Presidente Sebastián Piñera.
Para Navarro «excluir a migrantes del proceso de vacunación no sólo dinamita las posibilidades de éxito del mismo, sino que atenta contra el derecho internacional».
«La Convención Internacional sobre derechos de los trabajadores Migratorios en su artículo 28 señala expresamente que tendrán derecho a recibir cualquier tipo de atención médica urgente que resulte necesaria para preservar su vida o para evitar daños irreparables a su salud, en condiciones de igualdad de trato con los nacionales. Artículo que concluye señalando que la atención médica de urgencia no podrá negarse por motivos de irregularidad en lo que respecta a la permanencia«, enfatizó el parlamentario.
Considerando eso, Navarro pidió al Gobierno «que escuche a los expertos, escuche al Colegio Médico y de pie atrás a esa política discriminatoria. La vacunación de la población extranjera ayuda a la inmunidad de rebaño y es mucho más económico para el sistema. Ser migrante en ningún caso significa la pérdida de derechos humanos como la atención oportuna a la salud«.
Navarro y expulsión de migrantes
«Aquí el Gobierno junto a Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia deben coordinar a sus policías y ministerios y detener el tránsito ilegal creado por coyotes y autoridades incompetentes y corruptas», dijo, agregando que la Comisión de DD.HH. del Senado debe sesionar inmediata y extraordinariamente debido a esta situación.
Asimismo, hizo presente que «la Unión de Naciones Suramericanas, UNASUR, debe actuar. Debe auto convocarse. El Grupo de Lima o PROSUR son una respuesta ideológica ante una crisis política social y que amenaza traer a la escena un problema militar al ocupar las FFAA en la frontera contra la migración»
“La solución no es la expulsión. Hay que cerrar en corredor migratorio que hoy existe entre Ecuador, Perú, Bolivia, y que desemboca en Chile. La diplomacia chilena ha optado por la militarización contra la migración. Con esto, Chile ha incumplido la legislación nacional e internacional”, agregó.