Pese a que en los últimos días ha disminuido la intensidad de las protestas anti raciales en Estados Unidos tras la muerte de George Floyd, un nuevo y grave incidente volvió a empañar las manifestaciones.
El domingo por la tarde, un sujeto irrumpió con su vehículo a gran velocidad en una protesta pacífica en la ciudad de Seattle, y mientras los manifestantes le arrojaban objetos para intentar frenarlo, sacó una pistola hiriendo de bala a una persona que se le había acercado hasta la ventana.
Ante los gritos de desesperación de los transeúntes, el sujeto detuvo su marcha, se bajó y huyó a pie con el arma en la mano sin que nadie lo detuviera.
Más tarde, la policía informó por Twitter que el sospechoso fue detenido y su arma había sido incautada.
La víctima recibió una herida en el brazo y fue trasladado a un hospital donde se mantiene estable.