Este viernes entra en vigor un pacto llamado de «reducción de violencia» entre Estados Unidos y los talibanes en Afganistán, según informó el secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo.
Se espera que sea el primer paso para un alto al fuego permanente, que se rubricará con la firma de un acuerdo de paz este 29 de febrero en Doha (Qatar). Pompeo informó a través de un comunicado que «las negociaciones intraafganas comenzarán poco después, y se asentarán sobre este paso fundamental para lograr un alto el fuego amplio y permanente y una futura hoja de ruta política«.
Con esto, además, al menos la mitad de las tropas norteamericanas estacionadas en el país podrían retirarse.
Los talibanes, mientras tanto, señalaron que ambas partes «crearían una situación de seguridad adecuada» antes de que se firme un eventual acuerdo, y que sus conversaciones con el gobierno de Kabul comenzarían el próximo 10 de marzo. Finalmente, agregaron que no permitirán que «la tierra de Afganistán se utilice contra la seguridad de otros, para que nuestra gente pueda vivir una vida próspera y en paz a la sombra de un sistema islámico».
Inestabilidad política en Afganistán, el peligro para el acuerdo
El gran problema que enfrenta una posible paz duradera en Afganistán es la desconfianza ante los resultados de las elecciones presidenciales de septiembre pasado. Luego de que la comisión electoral declarara el triunfo del actual mandatario, Ashraf Ghani, la oposición acusó un posible fraude y los talibanes mantuvieron su negativa a reconocerlo.
Por ello, aún no se conoce quién representará al gobierno de Kabul en las negociaciones.
Reacciones internacionales
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, manifestó su alegría por el acuerdo y afirmó esperar que este sirva para alcanzar «una paz duradera» y «garantizar que el país nunca más sea un refugio seguro para los terroristas».
En tanto, el enviado ruso en Afganistán Zamir Kabulov calificó la posibilidad de un tratado de paz como un «acontecimiento importante«, y dijo esperar que la crisis política no enturbie los posibles diálogos que deban llevarse a cabo.
