El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo en una entrevista al diario «The Washington Post» que está dispuesto a establecer una negociación directa con Estados Unidos.
«Si hay respeto entre los gobiernos, por muy grande que sea Estados Unidos, con respeto y diálogo, con intercambio de información veraz y comunicación, ten seguridad que se puede construir un nuevo tipo de relación», manifestó al medio estadounidense. «En una relación de respeto y diálogo, todo es ganar-ganar. En una relación de confrontación, todo es perder-perder. Esa es la fórmula«, añadió, recordando las riquezas petroleras de su país y que compañías norteamericanas podrían aprovechar.
Sobre la posibilidad de nuevas sanciones contra su país, solicitadas por Estados Unidos o la Unión Europea, Maduro declaró que no le importaba «ni un poquito«, y que «por mil sanciones que pongan, no van a detenernos, ni a Venezuela«.
En otras partes de la entrevista el líder chavista desconoció los informes internacionales que documentan violaciones a los derechos humanos en Venezuela, las que calificó de «mentiras» difundidas por «medios derechistas anti-revolucionarios», y que lo hacían «reír» las versiones que afirman que su régimen ha llegado a acuerdos con guerrillas colombianas o con la organización islámica Hezbollah.
Además, Maduro sostuvo que tiene la disposición de reunirse con el líder opositor Juan Guaidó aunque, dice el periódico, sin aceptar la idea de renunciar para permitir la instalación de un gobierno de transición. También aseguró que ha intentado comunicarse personalmente con el presidente norteamericano Donald Trump, y que éste ha sido engañado por sus asesores para que tenga una «visión equivocada» de él y su régimen.