Las críticas contra el actuar represivo y violento de Carabineros, durante todo el estallido social, se amplificó tras el caso de Abel Acuña, joven que murió en Plaza Italia y donde los ataques de Fuerzas Especiales a la ambulancia que lo atendía entorpeció las labores de reanimación por parte del equipo médico. Sin embargo, desde La Moneda continúa el apoyo irrestricto al actuar de las fuerzas de orden.
En entrevista con La Tercera, el ministro del Interior Gonzalo Blumel, la cara más visible del gobierno tras la desaparición del Presidente Sebastián Piñera de escena, respaldó el actuar de Carabineros. «No tengo ninguna duda de que Carabineros -especialmente de su alto mando- tiene una convicción muy profunda en materia de derechos humanos», señaló.
Sobre los casos donde se ha constatado el abuso policial, el ministro indicó que no responden a la generalidad del actuar de Carabineros. «Todos los casos donde se ha observado una actuación policial que no sigue con rigor los protocolos (…) están siendo investigados por la vía administrativa o por la vía penal. De hecho, de los 14 carabineros que hoy día están formalizados por la fiscalía, la mayoría de esos casos fueron denunciados por la misma institución», afirmó Blumel.
En esa línea, el líder de Interior sostuvo que la acción de Carabineros debe interpretarse «dentro de un contexto». «La situación es extremadamente compleja y difícil. Hemos enfrentado niveles de violencia que en nuestro país no se habían visto desde el retorno a la democracia», aseguró.
Sobre las críticas gobierno por un posible actuar permisivo contra la violencia de agentes del Estado, Blumel aseguró que La Moneda ha actuado «con todo el compromiso y proactividad en la protección de los derechos fundamentales».
«En las últimas semanas hemos tomado medidas adicionales, como la restricción del uso de la escopeta antidisturbios para aquellos casos donde exista riesgo de vida para el personal policial o para civiles; hay más de 250 instructores de DD.HH. de Carabineros que están en terreno para poder verificar el cumplimiento de los protocolos y, junto con eso, se estableció una política de transparencia respecto de los casos denunciados», dijo.
Cabe recordar que, a la fecha, el INDH ya lleva adelante 346 querellas por abuso de agentes del Estado. Además, contabilizan más de 2.300 heridos en hospitales, 900 de ellos por perdigones y balines. La Sochiof, por su parte, registra 193 pacientes con trauma ocular severo que llegaron a la UTO del Hospital del Salvador. 34 de ellos literalmente sufrieron mutilación.
A ellos se suman otros 55 casos de trauma ocular en otros centros asistenciales de santiago y regiones.
