Eduardo Bolsonaro, diputado e hijo del presidente brasileño Jair Bolsonaro, tuvo que salir a pedir disculpas el jueves después de emitir polémicas declaraciones respecto a instaurar un decreto de la dictadura militar si se generan protestas en Brasil como las de latinoamérica.
“Pido disculpas a quien por ventura haya entendido que estoy estudiando el retorno del AI-5 o haya pensado que el Gobierno, de alguna manera, estaría estudiando cualquier medida en ese sentido», señaló.
De la misma manera agregó que «esa posibilidad no existe, ahora bien, hay mucho de malinterpretación de lo que dije”.
“Quizá haya sido inapropiado hablar del AI-5 porque no existe ninguna posibilidad de retorno al AI-5, pero, en ese escenario el Gobierno tiene que tomar las riendas de la situación”, argumentó.
En comentarios publicados en las redes sociales, el hijo del mandatario recomendó aplicar un decreto similar a uno emitido por la dictadura brasileña en 1968, el cual suspendió algunas garantías constitucionales y les quitó a los congresistas sus derechos políticos.
Eduardo Bolsonaro, líder en la cámara baja del Partido Social Liberal al que pertenece su padre, dijo que el decreto podría emitirse “si la izquierda se radicaliza hasta ese punto”.
Críticas
Políticos de todas las tendencias, incluyendo los presidentes de la cámara baja y del Senado, así como un juez de la Corte Suprema, repudiaron los comentarios, calificándolos de antidemocráticos. El mismo presidente Bolsonaro dijo en una entrevista televisada que lamentaba las declaraciones de su hijo, y posteriormente Eduardo Bolsonaro ofreció disculpas.
De todas formas, un pequeño grupo de manifestantes se reunió el jueves por la noche en la avenida principal de Sao Paulo para expresarse en contra del gobierno de extrema derecha. Grupos izquierdistas han organizado 16 protestas en 11 estados, empezando con Sao Paulo y Brasilia.
“Estoy aquí para luchar por la democracia. Este país va por el camino equivocado”, afirmó Joyce Fernandes, estudiante de derecho de 24 años. “Quiero ver a este país decir que nunca más habrá otra dictadura. Es demasiado; estoy harta”.