El primer ministro libanés, Saad Hariri, anunció este martes la dimisión de su Gobierno, después de dos semanas de protestas masivas contra su Ejecutivo en todo el país.
«Me dirijo al Palacio Baabda para presentar la dimisión del Gobierno en respuesta a los muchos libaneses que salieron a las calles», indicó en un discurso televisado a la nación.
Las manifestaciones están dirigidas a las elites políticas que han dominado al país desde la guerra del 1975-1990, y a quienes muchos acusan de corrupción y mala gestión económica.
En muchos lugares, la gente ha protestado sentándose o recostándose en las calles, obligando a las fuerzas de seguridad a sacarlos a rastras de las piernas o brazos.
En otros lugares, han bloqueado rutas con basureros volcados y han quemado neumáticos. Manifestantes prendieron fuego a objetos para bloquear la carretera del aeropuerto en Beirut el lunes por la mañana pero después los soldados libaneses llegaron para despejar el área.