Coatzacoalcos es uno de los puertos más importantes del sur de México, ubicado en el estado de Veracruz, y ahí ocurrió un asesinato tan impactante que llamó la atención en un país en donde hay más de tres mil homicidios al mes.
Una ambiciosa campesina, de la zona rural de Minatitlán, identificada como Verónica García Tolentino, de 40 años, quería heredar las tierras de un tío abuelo, pero perdió la paciencia porque el caballero no se moría nunca. Según la gente del sector el tata tenía 117 años, aunque no había antecedentes de su edad en el registro civil porque nunca se inscribió.
El asunto es que la mujer planificó con su marido el asesinato del veterano para quedarse por fin con las 20 hectáreas que tenía, ya que aparentemente el anciano gozaba de buena salud y no pensaba morir por causas naturales.
La investigación determinó que Verónica y su esposo, presuntamente, mataron a golpes al hombre centenario para quedarse con la herencia.
En los estudios forenses se descubrió que el par de parásitos, para acelerar la muerte, le metieron un palo por la garganta con el cual le cortaron la respiración.
Luego, según vecinos y otros familiares, se vio a la mujer y al cómplice salir corriendo de la casa después de haber dado muerte al viejito.
Personal de la Fiscalía General del estado ejecutó orden de aprehensión por homicidio doloso en contra de la campesina, por lo que ya está en manos del juez, que decretó prisión preventiva, según informó El Liberal.