Muchos discuten si el 18 de septiembre de 1810 debería ser recordado como el día de la Independencia de la Patria, pues la República nace tras la derrota definitiva de las fuerzas realistas varios años después, pero lo que está fuera de discusión es que aquella Primera Junta de Gobierno de 1810 germinó la semilla del sueño independentista en Chile.
Esa Junta fue el primer gobierno independiente de la corona española y abrió las puertas a la República. Hoy recordamos a esos 9 personajes que formaron parte de ese grupo histórico, pero con una biografía de cada uno, si no que nos centramos en qué fue de ellos después de ese 18 septiembre.
Los nueve
Mateo de Toro Zambrano, Presidente de la Junta y conde de la Conquista: tenía 83 años cuando lideró la Junta. Nunca se tuvo claridad de su real compromisos con la cauda de la Independencia. Apenas estuvo cinco meses en el cargo y murió el 26 de febrero de 1811.
José Antonio Martínez de Aldunate, vicepresidente de la Junta y obispo de Santiago: tenía 79 años cuando asumió el cargo. Contrario a Toro Zambrano, este cura tenía un fuerte compromiso con la causa independentista. Su nombramiento apuntaba a dar una señal de que la iglesia católica estaba con la Junta. Falleció al poco tiempo, el 8 de abril de 1811.
Ignacio de la Carrera, primer vocal y coronel de milicias: aristócrata y militar muy comprometido con la independencia de Chile, Pero su imagen quedaría apocada por la de sus hijos, pues él es el padre de los hermanos Carrera: Javiera, José Miguel, Juan José y Luis, próceres de la Patria. Falleció en 1819, un año después del fusilamiento de sus hijos Juan José y Luis, en Mendoza.
Fernando Márquez de la Plata, vocal de la Junta: su compromiso con la Independencia fue cerrado, incluso en la Reconquista tuvo que salir al exilio, regresando después del triunfo de los criollos en Chacabuco. Murió el 17 de diciembre de 1818.
Juan Martínez de Rozas, vocal: fue no de los más activos después de la Junta. Jugó un rol clave en la Independencia y gozó de gran popularidad. Caudillo de Concepción, se perfiló contra los hermanos Carrera y puntualmente contra José Miguel, a quien acusaba de dictador. El propio Carrera lo exilió en 1812 y murió en Mendoza el 16 de mayo de 1813.
Francisco Javier de Reina, vocal y teniente coronel: es uno de los personajes más enigmáticos de la Junta, pues nunca se aclaró su postura sobre la Independencia. No jugó un rol en el naciente movimiento pro República, pero tampoco participó en los intentos monárquicos por recuperar el control de Chile. En la Reconquista, la administración española no lo persiguió. Se estima que falleció en 1815.
Juan Enrique Rosales, vocal y aristócrata: es el abuelo de Vicente Pérez Rosales. Siguió luchando por la Independencia de Chile después de la Junta. Mantuvo buena relación tanto con los hermanos Carrera como con O’Higgins y sufrió la persecución de los españoles en la Reconquista, cuando fue desterrado a Juan Fernández. Falleció en 1825.
José Gregorio Argomedo, secretario: otro nombre que se mantiene más allá de la Junta. Luchó por la causa independentista, tuvo que huir en la Reconquista a Argentina. En el gobierno de O’Higgins ocupó varios cargos, también fue diputado y llegó a ser presidente de la Corte Suprema. Falleció el 5 de octubre de 1830.
Gaspar Marín, secretario: otro jurista que destacó en la Independencia. Participó en todas las juntas previas la Reconquista, cuando tuvo escapar a Mendoza. Ya en el Chile independiente, fue diputado y senador, ministro de Justicia y ministro de la Corte Suprema. Murió el 24 de febrero de 1839.