Un descubrimiento de dos ondas gravitacionales que se estaban casi fusionando despertó la alerta en la comunidad científica. ¿Qué podía significar esto?, acaso la formación de dos agujeros negros en uno o una falla en los sistemas de detección.
Non-scientists — this is a genuine "Uh, wait, what? We've never seen that before……." moment in gravitational wave astronomy. If you'd like to see how double-checks and confirmations and conclusions occur – pay attention, in real time. Happening now.
— Robert Rutledge (@rerutled) August 28, 2019
Robert Rutledge, físico de la Universidad McGill, especuló en Twitter con lo que podría estar sucediendo:
«Este es un verdadero ‘Uh, espera, ¿qué?’ Nunca habíamos visto eso antes … este momento en astronomía de ondas gravitacionales . Si desea ver cómo se realizan las verificaciones dobles y las confirmaciones y conclusiones, preste atención en tiempo real. Sucediendo ahora.»
Sin embargo, con las horas se descartó que estas ondas gravitacionales se estuvieran formando en el mismo lugar, así lo destacó en otro tweet el científico Christopher Berry de la Universidad Northwestern, miembro de la Colaboración Científica LIGO.
In case you were suspicious of two events close in time with #S190828l and #S190828j, they sky localizations are similar, but distinct (you might expect them to overlap for a gravitationally lensed signal, but that doesn't seem to be the case) pic.twitter.com/D3lWfARBYq
— Christopher Berry (@cplberry) August 28, 2019
«Las localizaciones del cielo son similares, pero distintas», sostuvo.
Ondas gravitacionales o la aspiración de un agujero negro por otro más grande?
Dentro de las especulaciones astronómicas, otra que hizo eco esta semana fue la posibilidad de que una gran masa de hasta 100 veces más pesada que nuestro Sol, estuviera engulliéndose a un agujero negro, formando casi un súper hoyo espacial.
«No hay agujeros negros, ni siquiera unos pocos” de ese tamaño, de Quanta Revista Natalie Wolchover cita Stan Woolsey , astrofísico de la Universidad de California en Santa Cruz. «Pero, por supuesto, sabemos que la naturaleza a menudo encuentra un camino», agregó Woolsey.