Los incendios del Amazonas se han convertido en un tema mundial debido al tratamiento que ha dado el gobierno de Jair Bolsonaro a una catástrofe que compromete al principal pulmón verde de la Tierra.
Al momento se encuentran más de 70 mil focos activos y recién este sábado el gobierno brasileño pidió ayuda a los países vecinos junto con enviar un contingente de 44.000 soldados.
Greenpeace Brasil decidió sobrevolar el Amazonas y capturó las desoladoras imágenes que muestran la destrucción que no se detiene.
“Nuestros colegas de Greenpeace en Brasil han podido registrar mediante sobrevuelos la magnitud de los incendios provocados por los terratenientes para avanzar con más deforestación para ganadería y soja», explica Hernán Giardini, coordinador de la campaña de bosques en Greenpeace Andino.
Giardini que califica el panorama que se observa como «desolador» asegura que «exponemos estas imágenes para mostrar la necesidad de actuar de manera rápida para frenar esta situación y, por sobre todo, para que no vuelva a repetirse”.
Al momento de redactar esta nota la superficie que ha sido consumida por el fuego abarca unas 10 mil hectáreas, según la autoridades brasileñas, y se prevé que la recuperación de estos terrenos demore 200 años.
Los incendios son comunes en Brasil durante la temporada de sequía, pero este año se han propagado mucho más. Expertos del estado brasileño reportaron 77.000 incendios en el país en lo que va del año, 85% por arriba de aquellos del mismo periodo de 2018.