La Fiscalía Metropolitana Centro Norte confirmó la madrugada del martes que los restos hallados el lunes en una bodega de Conchalí corresponden a los de la joven de 21 años Fernanda Maciel, quien se encontraba desaparecida desde febrero del 2018.
La fiscal Macarena Cañas detalló que «hoy día, nuevamente, se dirigió un registro en el sitio del suceso en el cual a ella se le vio ingresar por última vez el 11 de febrero de 2018, pudiendo encontrar enterrado en el patio del inmueble, aproximadamente a 70 centímetros en el fondo, el cuerpo de Fernanda Maciel».
La persecutora indicó que se «tiene certeza de que es el cuerpo de Fernanda Maciel porque ella presentaba tatuajes que han sido reconocidos, de forma muy triste naturalmente, por parte de su familia».
De igual manera remarcó que «el bebé se encontraba aún en el cuerpo», recordando que al momento de su desaparición, la joven se encontraba embarazada.
Sobre las condiciones en que fue ocultado su cuerpo, Cañas manifestó que fue enterrada de una forma en que se imposibilitaban «que pudiera ser descubierta». «El cuerpo estaba cubierto de cal,que evita los olores y por lo tanto distrae la posibilidad de que los perros pudieran detectar el cuerpo, y además bajo una losa de cemento», expresó.
Un detenido
Tras la confirmación del hallazgo del cuerpo de Maciel, se informó además que una persona fue detenida como sospechoso de lo ocurrido.
Se trata de Felipe Rojas, quien era vecino de la joven. El control de detención se efectuará a las 11:00 horas de este martes y será imputado por homicidio e inhumación ilegal.
Por último, se esperarán los resultados de la autopsia para ver si hay antecedentes suficientes para ser formalizado también por el delito de aborto.