Botsuana se convirtió el martes en el último país en despenalizar las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. La Corte Suprema declaró inconstitucionales partes del código penal que castigaba este tipo de relaciones con penas de hasta siete años de prisión.
Exultantes activistas presentes en la abarrotada sala recibieron la decisión unánime del alto tribunal de la nación sudafricana con vítores. El fallo se produce menos de un mes después de que el Tribunal Supremo de Kenia suspendió partes similares de su código penal en otro caso seguido de cerca.
Más de dos docenas de países del África subsahariana tienen leyes que penalizan las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. A principios de año, Angola, en el sur del continente, despenalizó las relaciones homosexuales y prohibió la discriminación en base a la orientación sexual.
Los contrarios a estas normas alegan que dejan a la comunidad LGBT en una posición vulnerable a la discriminación y a los abusos y complican el acceso a la sanidad y a otros servicios básicos.
LEGABIBO, una ONG con sede en Botsuana que respaldó la demanda anónima contra partes del código penal, dijo que estas normas “infringen la dignidad humana básica”.
El fallo del martes provocó regocijo éntrelos grupos de derechos que habían expresado su frustración con la decisión de Kenia el mes pasado.
En su decisión, la corte botsuana declaró que penalizar a las personas por lo que son es una falta de respeto y que la ley no debería afectar a actos privados consentidos entre adultos.
El derecho a la privacidad incluye la orientación sexual, que es innata y no una moda, según los magistrados.
El fallo citó la reciente despenalización en India y en otras partes del mundo y destacó que los tres poderes del gobierno habían expresado la necesidad de proteger los derechos de la comunidad homosexual.
En los últimos años, Botsuana dio otros pasos para proteger los derechos LGBT. En 2017, el alto tribunal decretó que el gobierno debía emitir documentación que reflejase la identidad de un hombre transgénero. Un año antes, una corte de apelaciones admitió que LEGABIBO se registrase como una organización sin ánimo de lucro.
«Hoy es un día para celebrar el orgullo, la compasión y el amor”, señaló la directora ejecutiva de UNAIDS, Gunilla Carlsson, en un comunicado tras el fallo. Los ambientes legales restrictivos incrementan la vulnerabilidad de los hombres homosexuales, las mujeres transgénero y otros al VIH, agregó.