El valor de las viviendas no para de subir, lo que hace que lanzarse a adquirir la primera vivienda sea complejo de financiar, sobre todo para los más jóvenes, cuando recién se inicia la vida laboral o se lleva poco tiempo.
Es por eso que llamó la atención el nuevo crédito hipotecario que lanzó un banco y que está enfocado en los millennials o menores de 35 años y que, a diferencia de los préstamos tradicionales que se paga a 20 o 30 años, este es a 40 años.
Este tipo de crédito tiene sus costos y beneficios que hay que sopesar bien. “A mayor cantidad de años, va a bajar el costo mensual del pago del dividendo. Junto con ello permite ampliar la capacidad máxima del crédito”, indica Sergio Arcos, Gerente General Reistock.com, empresa de asesoría en inversión inmobiliaria, quien eso sí remarca que “a mayor cantidad de años implica un costo final muchas veces más alto”.
Pero ¿debemos considerar nuestra edad a la hora de elegir el hipotecario más conveniente? Los expertos dicen que no. Matías Martínez, consultor senior de Century 21 Investment, afirma que el mejor préstamo a conseguir “será aquel donde paguemos el menor monto en intereses, por lo que siempre deberíamos apuntar al menor plazo que nos permita solventar de manera cómoda las cuotas”.
Eso sí, se debe estar consciente que “mientras más voy a avanzando en edad, el banco mismo me va a entregar un dividendo a menor plazo y esto significa que mi dividendo será más alto”, advierte Cristián Lecaros, CEO de Portalinversionista.com .
Pero precisamente independiente de la edad, importa los ingresos que se perciban, por lo que para postular a una vivienda, se requiere tener un sueldo de unos $600 mil, pero “implica no tener deudas comerciales, tener una cuenta corriente con antigüedad, un buen comportamiento financiero”, dice Arcos.
Otra decisión a considerar antes de endeudarse es pensar en qué conviene preferir entre pesos o UF y cantidad de años versus la tasa de interés. En ese sentido, Martínez indica que “muchas veces las personas se quedan con la idea de que deben buscar la menor tasa, sin embargo la recomendación es fijarse en el valor final de la cuota, ya que la tasa de interés no es lo único que pagamos en un hipotecario”.
También aconseja “no cegarse” con el crédito en pesos, porque pese a que permite saber cuánto debemos pagar con anticipación, “no siempre nos entrega las mejores condiciones”.
Y si ya tengo un hipotecario y quiero renegociarlo, Lecaros indica que conviene hacerl “cuando no llevo más allá de 25% total del plazo del crédito cursado, es decir, si es un crédito a 20 años, no deberíamos tener más allá de cinco años del pago de dividendo”.
Creciente mercado millennial
Antes de la existencia de este crédito dedicado a ellos, ya existe una demanda millennial para adquirir propiedades. En general, se trata de la primera vivienda, “pero también están buscando invertir”, asegura Eduardo Donoso, gerente de Marketing de TocToc.com.
Un análisis realizado por esta plataforma a las ventas realizadas en 2018, arrojó que el 40% de las viviendas que se vendieron fueron adquiridas por jóvenes de entre 25 y 35 años Precisamente como los ingresos en esta etapa de la vida no son tan altos, el ejecutivo indica que “las viviendas a las que pueden acceder fluctúan entre las 2.500 UF y las 5.500 UF, siempre dependiendo de la situación bancaria de la persona”.
Según este portal, las comunas mayormente preferidas por los jóvenes compradores son Las Condes (15%), Santiago (11%), Ñuñoa (7%) y Providencia (6%).