El dirigente opositor venezolano Juan Guaidó dijo el sábado que dio instrucciones a su enviado político a Washington a que inicie inmediatamente relaciones con las fuerzas armadas de Estados Unidos.
Guaidó dijo que pidió a su embajador Carlos Vecchio que inicie comunicaciones directas en vista de una posible coordinación.
Guaidó, respaldado por Estados Unidos, encabeza una campaña para derrocar al presidente Nicolás Maduro.
El dirigente habló ante algunos centenares de personas que se congregaron en la capital para apoyar su llamado a derrocar al presidente, y las instó a seguir adelante.
Pero las bajas cifras reflejaron el temor creciente y la desmoralización que se ha apoderado de los partidarios de Guaidó después del fracaso de su intento de provocar un alzamiento militar el 30 de abril. En meses anteriores, miles respondían a su llamado a la movilización.
“Vivimos en dictadura”, dijo Guaidó. “Mantengámonos adelante, la opción no es quedarnos en casa esperando, sino mantenernos exigiendo nuestros derechos en las calles, para conquistar la libertad”.
La marcha se organizó días después de que las fuerzas de seguridad arrestaron al vicepresidente de la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano. Otros legisladores han buscado refugio en las embajadas de Italia, Argentina y España en medio de renovados temores de represión.
En enero, Guaidó se proclamó presidente interino con el argumento de que Maduró obtuvo un segundo período mediante elecciones amañadas. Ha obtenido el respaldo de medio centenar de países, incluido Estados Unidos.
Pero Maduro se ha asegurado la lealtad de los comandantes, y con ello el control de las fuerzas armadas. Califica a Guaidó de “títere” del gobierno de Donald Trump y dice que Estados Unidos apoya el golpe en su contra para apoderarse de los vastos recursos petroleros del país.
“El imperio de los EE.UU. pretende acabar con la Revolución Bolivariana porque demostramos al mundo que si se puede hacer justicia social”, tuiteó Maduro.