Un nuevo estudio revela que un hombre VIH positivo en el Reino Unido es la segunda persona en ser declarada en remisión del virus, es decir, que el agente no ha sido encontrado en 18 meses tras dejar los antirretrovirales .
La innovadora técnica consiste en el transplante de células madre provenientes de un donante con resistencia natural al VIH. Esta rara condición genética es conocida como CCR5-delta 32.
Alrededor de un 1% de descendientes de europeos del norte han heredado esa mutación de ambos progenitores y son inmunes a la mayor parte del VIH. El donante presentaba la doble copia de la mutación.
Este fue un «acontecimiento improbable», dijo el investigador principal, Ravindra Gupta, del University College London. «Este es el motivo por el que no se ha contemplado con más frecuencia”.
El transplante
El paciente de Londres, que no fue identificado, fue diagnosticado con el virus en 2003 y comenzó a tomar medicamentos para controlar la infección en 2012. No está claro por qué esperó tanto tiempo para comenzar el tratamiento. Desarrolló linfoma de Hodgkin ese año y accedió a un trasplante de células madre para tratar esa patología en 2016.
El trasplante cambió el sistema inmunológico del paciente de Londres, dándole la mutación del donante y, por lo tanto, su resistencia al VIH.
El paciente dejó de tomar voluntariamente los fármacos para el VIH para comprobar si el virus regresaba. Pero esto no ocurrió con el paciente de Londres, que siguen sin presentarlo 18 meses después.
Normalmente, los pacientes con VIH están sujetos a un tratamiento diario de por vida para suprimir el virus. Cuando se para, el virus suele regresar en el plazo de dos a tres semanas.
No es la solución definitiva
Este tipo de trasplantes son peligrosos y han fallado en otros pacientes. Además, no son una terapia práctica para curar a los millones de infectados en todo el mundo.
La primera persona que recibió esta terapia con éxito fue Timothy Ray Brown, un estadounidense que se sometió a un trasplante en Alemania hace 12 años y sigue libre del virus.
El último caso (del paciente d eLondres) «muestra que la cura de Timothy Brown no fue una casualidad y que se puede recrear”, señaló Keith Jerome, médico del Centro de Investigación del Cancer Fred Hutchinson en Seattle, que no participó en el proceso.
Esto podría derivar en un procedimiento más simple que podría utilizarse más ampliamente, agregó el especialista mostrándose optimista.
Sin embargo, Sarah Fidler, de Imperial College London, advierte que «el tratamiento que recibió este paciente no es seguro ni escalable. Ciertamente no es una opción recomendada para las personas que viven con el VIH que están bien con la terapia antirretroviral«, recoge The Independent.
Especialistas de todo el mundo advierten que aún queda mucho para el desarrollo final de una cura contra el VIH, pero es un primer paso para curar esta enfermedad.