El líder de la oposición, Juan Guaidó, intenta aumentar la presión sobre el presidente Nicolás Maduro con paros que se desarrollan ahora en toda Venezuela, un día después de que el asediado gobierno socialista prohibió la salida de Guaidó del país mientras se le investiga por actividades antigubernamentales.
El hombre que desafía el reclamo de Maduro a la presidencia instó a los venezolanos a salir de sus casas y dejar sus puestos de trabajos durante dos horas a partir del mediodía (13:00 hora de Chile), en la primera movilización masiva desde que se autodeclaró el líder legítimo de la nación hace una semana en otra ronda de multitudinarias protestas.
«El régimen está en su etapa final», dijo Guaidó.
En paralelo, Nicolás Maduro está reunido con los militares ante la inminencia de actos de protesta contra el gobierno. Escenas transmitidas por la televisión estatal muestran a Maduro recorriendo la base militar del Fuerte Tiuna en Caracas el miércoles por la mañana con jefes militares y decenas de efectivos.
«¿Están dispuestos a defender la constitución y a su comandante en jefe?», preguntó Maduro a la tropa, que respondió con fuertes gritos de “sí, mi comandante en jefe”.
Los últimos movimientos políticos en Venezuela hicieron que dos docenas de países, incluyendo Estados Unidos y varias grandes naciones latinoamericanas, respaldasen a Guaidó. El gobierno de Donald Trump impuso además nuevas sanciones a la nación petrolera que podrían exacerbar el hambre ante una situación de grave crisis económica.
Pero Maduro se mantiene firme en su negativa a renunciar. En los últimos días, supervisó ejercicios militares mientras trata de consolidar el respaldo de las fuerzas armadas y acusó a Washington de organizar un golpe de Estado.