La división del mundo hoy no está ubicada en la línea del Ecuador, sino que un poco más arriba: en Venezuela. Ello pues tras la llegada de Juan Guaidó al cargo de presidente encargado de ese país, a días que Nicolás Maduro asumiera su segundo mandato, líderes de distintos países como también representantes de organismos internacionales han sido llamados a pronunciarse a favor de uno u otro bando, sin matices.
La situación no está para grises: es blanco o es negro y así lo hizo notar Guaidó quien este domingo oficializó el llamado a Michelle Bachelet, en su rol de Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, a visitar Venezuela. ¿El objetivo? «Para que sea testigo presencial de la grave crisis en la que vive todo el pueblo venezolano», según indicó el joven que dice ser el legítimo representante de ese país.
Respaldo a Maduro
Sin embargo, la figura de un «presidente encargado» que adquirió Guaidó es, a ojos de Rusia, un intento de golpe de estado y así lo hizo saber el sábado el embajador de ese país ante Naciones Unidas, Vasili Nebenzia.
«EEUU está intentando iniciar un golpe de Estado en Venezuela», señaló la autoridad rusa marcando su inclinación a la defensa de Maduro en el poder, tal como ya lo han hecho otros países como China, Turquía y parcialmente de México.
Respaldo a Guaidó tras ultimátum de Europa
En ese contexto, los países que han querido establecer posturas medias, han terminado recibiendo duros emplazamientos desde Caracas. Le pasó a la Unión Europea, que a través de un comunicado reconocía a la Asamblea Nacional y pedía la seguridad para Juan Guaidó, pero sin reconocerlo oficialmente como jefe de Estado. Tras días de presiones, recién este sábado el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, tomó una postura más clara: entregó un ultimátum a Maduro para que en ocho días convocara a elecciones. De no hacerlo, recién ahí indicó que reconocerán a Guaidó como el líder legítimo de Venezuela.
A esta postura se sumaron países como Francia, Alemania, Portugal y Holanda, los cuales recibieron una dura respuesta de Maduro.
«Deben retirar este ultimátum. Nadie puede darnos uno», dijo el sucesor de Chávez en una entrevista con CNN Turk.
Tensión desde EEUU
Así las cosas, la tensión aumenta sobre todo porque desde EEUU siguen llegando noticias. Ello pues el agregado militar de Venezuela en ese país, el coronel José Luis Silva anunció que, pese a estar designado por Maduro para ese puesto, ahora le entregará su respaldo a Guaidó.
En Caracas, de todas formas, el gobierno chavista encontró una válvula de escape a la tensión que se había generado por el llamado a abandono de la embajada de EEUU en suelo venezolano. El sábado, día en que los diplomáticos debían abandonar la sede diplomática, Maduro informó que podían quedarse pues se analizará la creación de la «oficina de intereses de EEUU en Venezuela».
Pero eso es sólo una ligera distensión en un mundo que cada vez más se inclina en favor del presidente encargado, aumentando así la temperatura en el Caribe y no precisamente a causa del sol.