Con la finalidad de generar un cambio cultural y comercial, desde el Senado están impulsando un proyecto de acuerdo que busca solicitar la repartición gratuita de productos de higiene menstrual en albergues, establecimientos públicos de salud y educación. Al hablar de salud femenina en este ámbito, se suele pensar en toallas higiénicas y tampones, los que serían de hecho los elementos a entregar.
¿Los motivos? Su costo. En este sentido, los legisladores de la Cámara Alta reconocen que “el cuidado de la menstruación arrastra una significativa carga presupuestaria que deben asumir, durante gran parte de sus vidas, las mujeres por el solo hecho de ser mujeres.
Si nos aproximamos a la realidad nacional, los productos de higiene femenina son caros tomando en consideración el valor actual del ingreso mínimo”.
El texto explica que “se estima que en nuestro país las mujeres destinan en promedio 4 mil pesos mensuales para la compra de productos menstruales como toallas, tampones o copas menstruales, por lo que el gasto anual se elevaría a 48 mil pesos”. ¿Y si se pudiese gastar menos?
Una mujer producirá 2.066 kilos de desechos en higiene femenina si sólo usa toallitas durante su etapa fértil
Las copitas que están cambiando África
En África oriental, el programa de Control de Salud Femenina de la ONG Femme International distribuye a las estudiantes copas menstruales. Se les educa sobre el uso y la función de este elemento.
Las copitas menstruales son pequeños contenedores fabricados de silicona médica que se introduce en el interior de la vagina (igual que un tampón) durante la menstruación.
El dispositivo se adapta a las paredes vaginales en todo momento independientemente del movimiento que hagamos, y recoge todo el flujo en el interior de la copa.
Puedes llevar la copita hasta 12 horas en el interior sin tener que preocuparte (en función del flujo que tengas). Y tiene un uso ilimitado, ya que la puedes quitar y poner tantas veces como quieras. Su comodidad permite realizar deportes sin problemas, incluso en piscinas.
Sustentabilidad y ahorro
Su tiempo estimado de duración es de 10 años, siempre y cuando la hiervas para higienizarla después de cada periodo. En Chile este tipo de elementos tienen un costo de entre 10.000 a 20.000 pesos, mucho menos que lo que costaría usar toallas higiénicas por 10 años: 480.000 pesos.
Algunas de las marcas conocidas son Copita Menstrual y MiaLuna. Existen en distintas tallas. Para elegir la adecuada debes considerar factores como la edad, si has tenido relaciones sexuales o no, o incluso la cantidad de hijos que has tenido. Pero es sencillo. Generalmente son tres tallas: S (adolescente virgen, atleta, mujer de contextura delgada), M (mujer de entre 20 y 30 años con actividad sexual, hasta 2 hijos, contextura media) y L (mujer de más de 30 años o con más de 3 hijos).
Otra de sus ventajas es que en un año, si cada toalla pesa 5 gramos, una mujer producirá 65 kilogramos de basura. Y en toda su etapa fértil, 2 mil 66 kilogramos de basura, lo que se evitaría con la copita. No se sabe si la copita menstrual u otras alternativas eco sustentables como las toallas reutilizables podrían sumarse al proyecto de ley.