Después de vivir sus últimos años como una celebridad por su increíble musculatura, el canguro más famoso de Australia falleció en el santuario de Alice Springs, en el Territorio del Norte.
Tras participar en un documental en 2013, Roger saltó a la fama definitivamente dos años más tarde gracias a fotografías que revelaron una apariencia propia de un fisicoculturista. El marsupial, que falleció producto de causas naturales, medía 182 centímetros y pesaba 89 kilos. Tenía 12 años.
«Hemos perdido a nuestro hermoso niño (…) Vivió una buena y larga vida, y fue amado por millones en todo el mundo», declaró Chris Barns, quien lo rescató junto a su madre muerta cuando tenía meses de vida.
Fanático del kickboxing, que practicaba con su cuidador, en su última etapa Roger se volvió un animal dócil. «Se convirtió en un canguro hermoso y amoroso», añadió Barns.
Roger fue enterrado en el santuario donde la posición de macho alfa la asumió su hijo, Monty. «El siempre estará aquí», comentó Barns, quien dejó testimonio de su vida en su cuenta de Instagram.