Excelentes condiciones de aislación, recurso renovable, hermético y de gran resistencia son parte de las propiedades del contralaminado de madera o CLT. Este material está siendo utilizado con éxito en construcciones en altura, en países como Canadá, Alemania, Austria e Italia, entre otros.
La creencia popular señala que enfrentado a un incendio habitacional las construcciones de hormigón entregan mayor seguridad a sus ocupantes, en comparación con aquellas de madera.
Sus características
Sin embargo, esta creencia comienza a cambiar de la mano de un moderno sistema constructivo en base al contralaminado de madera más conocido por sus siglas: CLT.
Una madera con mayor resistencia al fuego, que es capaz de sostener edificios, repeler termitas, con gran capacidad de aislamiento térmico e incluso absorbe CO2.
Jorge Calderón, diseñador industrial y gerente general de Crulamm, primera empresa chilena dedicada a la fabricación y construcción de paneles de CLT, asegura que “las pruebas de CLT realizadas en Chile son similares a las que se usan en Europa».
Evaluación desde el Ministerio
Desde el Ministerio de Ciudad y Vivienda, señalan que el CLT se estaría evaluando como material innovador para la construcción de viviendas sociales. Si bien, actualmente no están utilizando este material, desde el ministerio constantemente se está impulsando la construcción de viviendas en madera, dado sus atributos. Ejemplo de ello, es el barrio eco sustentable de Chañaral y proyectos en Rancagua.
En esta materia, el ministro Cristián Monckeberg señaló a Publimetro que «para el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera es importante innovar en materia habitacional. Por eso, desarrollar proyectos de vivienda social construidos en madera, con alta eficiencia y con la tecnología que hoy en día existe, es un desafío constante».
«Aquí la tarea que tenemos todos, actores públicos y privados, es romper los prejuicios en torno a la construcción en madera y generar confianza acerca de que es una materia prima renovable, más eficiente y sustentable», agregó. Apuntan a aprovechar al máximo las nuevas tecnologías disponibles.
La historia de la «super madera» en Chile
En 2011 Jorge Calderón y, su socio el ingeniero Juan Marcus, se embarcaron en la construcción de una vivienda habitacional, construida 70% en base a CLT, en la comuna de San Pedro de la Paz, Región del Biobío.
La edificación de 120 metros cuadrados y dos pisos de altura fue posible gracias a recursos de Fondef, Conicyt.
Dos años más tarde, una nueva casa habitacional incluiría una losa construida con contralaminado en roble, también en San Pedro de la Paz.
Es este escenario incipiente de la industria asociada al CLT el que lleva a Jorge Calderón a fabricar este “supermaterial de madera” y además a avizorar una creciente oferta de proyectos no solo en edificaciones de baja altura sino también en construcciones de más de cuatro pisos.
Calidad europea
“Las pruebas de CLT realizadas en Chile son similares a las que se usan en Europa y nuestro pino, en las condiciones en que se está produciendo, permite dar garantías de lo que se está haciendo en CLT en nuestro país responde de igual manera a como se ha hecho en Europa en sus inicios”, recalca el gerente de Crulamm.
En Chile en el desarrollo industrial del CLT no solo participa Crulamm, sino también la empresa Corte Lima en Los Ángeles. Los expertos señalan que nuestro país no tendría mayores dificultades en materia de abastecimiento de los requerimientos en CLT.
Una planta pequeña por ejemplo, demandaría 10.000 m3 anuales aproximadamente y una industria de mayor tamaño requeriría 60.000m3 anuales, volumen que sería abordable por las empresas madereras chilenas.