Los votantes de la ciudad de Miami dieron luz verde el martes al proyecto del Miami Freedom Park, impulsado por el ex futbolista David Beckham y el empresario local Jorge Mas Santos.
Tras varios años de obstáculos, el estadio del ex capitán de la selección inglesa dio otro paso hacia adelante a pesar de la oposición de residentes que critican que el proyecto se asiente sobre un campo de golf público que a su vez cubre un predio de desechos tóxicos.
El Miami Freedom Park ocupará 44 hectáreas cerca del aeropuerto. Contempla varias canchas de fútbol abiertas al público, un estadio con 25.000 localidades, un parque acuático para niños, un complejo para béisbol, un hotel y otros espacios de entretenimiento. También se urbanizará un parque público de 23 hectáreas que será administrado por la Ciudad de Miami.
Significará una inversión privada de 1.000 millones de dólares y representará 44 millones de dólares anuales en impuestos, además de la creación de 11.000 puestos de empleo a lo largo de nueve años.
El estadio todavía necesita el voto de los comisionados de Miami para que comience a ser construido a finales de 2019.
El proyecto no implicaría ningún desembolso de recursos ni dinero de la Ciudad, ni tampoco representaría una carga fiscal para los contribuyentes.
Se dice que el parque aportará $40 millones en ingresos fiscales anuales, y el grupo donará $20 millones a la ciudad para ayudar a activar el parque, al tiempo que creará 11,000 empleos en los próximos tres años.