No es noticia nueva que el estrés laboral sea un mal que afecta a la mayoría de los chilenos. Sin embargo, las enfermedades profesionales han tenido un aumento generalizado durante los últimos años, las cuales incluso han sido comparadas con el daño que produce el humo del cigarro.
Para especialistas, si no existen los cuidados necesarios, los trabajadores estarían expuestos a tener cuadros depresivos o el Síndrome de Burnout.
Entendido como estrés que se prolonga en el tiempo y que en un punto “quema” el cerebro, éste genera en el trabajador un agotamiento físico y emocional, que no permite pensar bien, afectando gravemente la autoestima.
El término que se instaló en nuestro país y que llegó para quedarse, en palabras de Gustavo Olivero, gerente de Administración y Finanzas de GL Capacita, se debe a una serie de factores, especialmente relacionadas a ámbitos económicos, sin embargo, lo que no se sabe es que “el estrés laboral conlleva una carga química general capaz de desplazarse al mismo tiempo entre los cercanos que rodean la vida de un trabajador. Es un círculo vicioso y su problema es que se contagia, traspasando su patología a su equipo o familia”, explicó.
El experto en desarrollo de estrategias para el bienestar en el trabajo, agregó que una de las causas del estrés generalizado se relaciona directamente con el clima laboral. “Es alarmante encontrarnos con empresas que ven como un gran gasto el contratar un servicio externo que les ayude a sobreponerse a las afecciones de sus trabajadores, en pos de la operatividad y productividad”, expresó el ejecutivo.
Autoevaluación del trabajador
Para evitar este tipo de males, el propio empleado puede jugar un importante rol. Isaías Sharon, sicólogo laboral y director ejecutivo de Smart Coach, recalcó que si bien las entidades tienen una responsabilidad importante, los trabajadores deberían también analizar su entorno completo.
El especialista recomendó que para manejar la situación actual, lo primero que se debe hacer es “revisar el estilo y calidad de vida en general y preguntarse qué otros espacios no se están dando, como es la familia, los amigos y la recreación. Cualquier cosa que nos ayude a reciclar la energía es clave para evitar estos cuadros de stress que nos tienen inundados”, sostuvo.
Además, aconsejó que dentro de los espacios laborales “se canalice en el área de recursos humanos, departamento de jefatura o donde corresponda, aquellos requerimientos que como trabajador crea que pueda ayudar a mejorar la calidad de vida, ya que es una responsabilidad legal por parte de la empresa entregar un espacio saludable”.
Por su parte, Olivero añadió que en estos casos se recomiendan servicios externos para guiar a los empleados y empleadores y así disminuir el estrés. “Hemos comprobado que con este tipo de capacitaciones, el ausentismo laboral y las licencias médicas asociadas a las enfermedades profesionales disminuyen en 30% a 40% en relación de un año a otro”, afirmó.