La Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif) salió al paso ante las nuevas filtraciones que afectaron a clientes de entidades financieras locales, exigiendo nuevas medidas.
El superintendente Mario Farrén indicó que «vamos a requerir a los bancos aceleren planes para la modernización de la tecnología con la que se opera las tarjetas de crédito».
En ese sentido, planteó la necesidad de establecer una tercera clave, «una medida que los operadores de tarjeta están listos y hay bancos que están en distinto grado de avance».
Además insistió en otro mecanismo que ya se está implementando que es acelerar la implementación de chips con tarjetas. También se solicitó a los bancos «que instruyan a los usuarios para que puedan bloquear y activar las tarjetas a voluntad cuando estén de viaje, realizar compras por internet, etc», sostuvo la autoridad.
Farren también anunció que se presentará una denuncia al Ministerio Público para ubicar a los responsables de los hackeos, afirmando que lo que se intenta es «generar alarma pública, generar molestia. No hay situaciones de fraude y estamos investigando la naturaleza de estos acontecimientos».