Un estudio realizado por la organización Techo-Chile, donde se cruzaron sus datos con la encuesta Casen 2017, determinó que actualmente en nuestro país viven 208.768 extranjeros en condiciones de hacinamiento.
Esta condición se estima cuando conviven 2,5 o más personas por dormitorio.
Según lo publicado este sábado por el diario El Mercurio, 20,6 por ciento de los hogares de inmigrantes enfrenta ese escenario y la mayoría están ubicados en las regiones de Arica y Parinacota, Antofagasta y Metropolitana.
Hace dos años, eran 118.889 los extranjeros que vivían hacinados.
“El problema no es la población inmigrante. Son los abusos y vulneraciones de derecho que suceden por las condiciones de informalidad en que muchos se encuentran”, sostuvo al matutino Sebastián Bowen, director ejecutivo de Techo-Chile.
A su juicio, el hacinamiento tiene también directa relación con las dificultades que tienen para acceder a un arriendo, sumado al valor de estos.
En ese contexto, Bowen planteó a El Mercurio que se podría crear “un nuevo tipo de opción habitacional”, basado en una solución transitoria “mientras buscan trabajo o juntan dinero para una solución más definitiva”.