Ante la Fiscalía Nacional Económica (FNE) llegó Pablo Maritano, gerente comercial de la Industria de Jabones S.A., más conocida por su producto estrella: el jabón “Popeye”, para interponer una denuncia por practicas abusas de parte de otra empresa.
El problema es que los chilenos no han iniciado una denuncia contra cualquier empresa, sino que se metieron en las patas de los caballos al apuntar malas prácticas de parte de Unilever, la multinacional británico neerlandesa dueña de productos como Dove, Sedal, Axe, Rexona, Omo, Cif y Lipton.
La familia Maritano asegura que Unilever es consciente y culpable de cometer prácticas predatorias y abusos de posición dominantes. ¿Cómo? según la firma del jabón “Popeye”, Unilever vende a “precio remate” productos que compiten con el pequeño jabón.
“Unilever está cada día más agresivo”, dijo a Radio Bío Bío Pablo Maritano durante una entrevista, donde también recalcó que el lobby de la marca multinacional también llega a los supermercados. Según su testimonio, la empresa llena las bodegas de supermercados, dejando sin espacio al resto de los proveedores y presionando a los distribuidores para obtener aún más espacio.