El pasado 16 de mayo la empresa Latin American Wins (LAW) recibió la peor noticia que puede recibir una aerolínea. La Dirección General de Aeronáutica Civil (Dgac) revocó definitivamente su permiso para operar en Chile.
Fue el momento cúlmine de una serie de hechos que condenaban a la firma de capitales chilenos a desparecer, pero faltaba algo más.
Según informó La Tercera, el jueves 7 de junio, la empresa Servicios Integrales de Inspecciones No Destructivas Limitada solicitó el inicio de un procedimiento concursal de liquidación forzosa, es decir, la quiebra de LAW.
¿El motivo? Solicitar el cobro de cinco cheques emitidos por el Banco de Chile por un total de $11.500.000 que fueron protestados por falta de fondos. El problema es que los pasivos de la compañía bordearían los US$23 millones. De hecho, hay indicios de que no intentaría revertir esta petición.
A su vez, hasta ahora ni si quieran han respondido la demanda colectiva del Sernac por las denuncias presentadas por incumplimiento de servicios. Por el contrario, los esfuerzos de los ejecutivos están en su lucha legal contra la Dgac, ya que este jueves la Novena Sala de la Corte de Apelaciones acogerá los alegatos del recurso de protección que ingresara la aerolínea en contra de la resolución que le impide volver a surcar los cielos chilenos.
