Un grupo de gendarmes se encadenó esta en la entrada de la dirección general del servicio ubicada en calle Rosas de la capital, en protesta por las agresiones de los reos, las querellas en su contra por presuntas agresiones a los presos y demandas laborales no satisfechas.
Representantes de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciaros (Anfup) denunciaron que ellos son los que reciben las agresiones de los internos, pero el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) se querella contra los gendarmes por supuestas torturas.
Afirmaron que hay más de 900 gendarmes agredidos por los presos y las pandillas de los recintos penales, pero a pesar de esto son ellos los que terminan siendo “criminalizados” por el INDH e incluso por la Dirección General de Gendarmería, que hoy encabeza Claudia Bendeck, a la que acusaron de ser “pro reo”.
Además, denunciaron que no se han cursado los ascensos de unos 900 gendarmes y que otros 432 funcionarios en condiciones de jubilar, después de 30 años de servicio, no pueden hacerlo debido a que Dipreca tiene paralizados los trámites y pagos. “No es culpa nuestra que las anteriores autoridades hayan abusado del sistema”, dijeron.
La manifestación se disolvió en forma pacífica.