En una serie de conversaciones asombrosamente sinceras, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le contó al ex director del FBI James Comey que tenía serias dudas sobre el juicio de un asesor, preguntó sobre la posibilidad de encarcelar a periodistas y describió un alarde de Vladimir Putin sobre las prostitutas rusas, según las notas de Comey sobre esas conversaciones obtenidas por The Associated Press el jueves en la noche.
Las 15 páginas de documentos contienen nuevos detalles sobre una serie de interacciones con Trump que Comey encontró tan desconcertantes que decidió documentarlas por escrito. Estos siete encuentros celebrados en las semanas y meses previos al cese de Comey en mayo de 2017 incluyen una discusión en la Torre Trump sobre acusaciones que relacionaban a Trump y prostitutas en Moscú; una cena en la Casa Blanca en la que según Comey Trump le pidió su lealtad; y una conversación privada en la Oficina Oval en la que el exjefe del FBI dijo que el presidente le pidió que cerrase la investigación sobre Michael Flynn, ex asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
La revelación de los documentos era muy esperada desde que se supo de su existencia el año pasado, especialmente porque las interacciones entre Comey y Trump son una parte importante de la pesquisa del fiscal especial Robert Mueller sobre si el presidente intentó o no obstruir la labor de la justicia. El jueves en la noche, Trump tuiteó que los informes «muestran claramente que no hubo COLUSIÓN ni OBSTRUCCIÓN”.
El mandatario acusó también a Comey de filtrar información clasificada. Los documentos obtenidos por AP no estaban sujetos a ningún tipo de secreto aunque algunas partes estaban ocultas como información clasificada. Los detalles de los documentos de Comey reportados el año pasado parecen proceder de las partes no censuradas.
Justificando la creación de estos archivos, que fueron entregados a Mueller, Comey dijo que «sabía que podía llegar un día en el que necesitaría un registro de lo que había ocurrido” para defenderse no solo a sí mismo sino también al FBI.
Los informes cubren los primeros tres meses de la presidencia de Trump, un periodo de agitación marcado por cambios en su equipo, una cascada de titulares dañinos y la revelación de una pesquisa del FBI sobre los posibles vínculos entre la campaña de Trump y Rusia. Los documentos reflejan las inquietudes del presidente hacia la investigación, aunque no siempre del modo que Comey parecía anticipar.