«Evo Morales pasó de criticar las redes sociales a convertir una de ellas en su principal canal de comunicación. A casi dos años de su desembarco en Twitter parece haber sucumbido a su encantos: hacer declaraciones públicas ante miles de espectadores de forma directa, inmediata y sin filtros.», así comienza la radiografía completa que el diario boliviano «EL DEBER» realizó a través de cuatro plataformas digitales de la cuenta del mandatario Evo Morales en Twitter, @evoespueblo, para conocer cuáles son sus hábitos en línea.
A la par que el presidente estadounidense Donald Trump, Evo Morales hace de la red social un vehículo para transmitir pensamientos, sentimientos y su campaña política. Esto deja patente que las redes sociales están transformando una nueva forma de hacer política que ha sido definido como “la media naranja” de la diplomacia.
Tuitear de forma controlada y bien pensada puede ser una herramienta diplomática útil para un presidente, sin embargo, la costumbre tuitera del mandatario boliviano puede haberle pasado una mala jugada.
Y es que, por primera vez, en la historia, en el contexto de los alegatos orales por la demanda marítima interpuesta por Bolivia en la Corte Internacional de Justicia, un jurista de la Corte llamó la atención a un tuit que hizo el presidente aún cuando estaban por comenzar el primer día de alegatos.
«Hoy Bolivia se comunica a través de los tuits de su presidente», fue la frase histórica que dijo el abogado inglés y que defiende la posición chilena, Daniel Bethlehem.
En esa línea argumental, el jurista precisó que lo que estaba haciendo el presidente de Bolivia no era precisamente actuar de buena fe, considerando que se presentaba a la CIJ para pedir una negociación pero al mismo tiempo se apropiaba de territorio que actualmente es de la soberanía chilena. «Señores de la Corte, esto no es ni se corresponde con una expresión de buena fe», dijo el abogado dejando, impactados a los jueces con esta prueba en contra de las aspiraciones de Evo Morales.
Fruto de estas declaraciones en la Corte, el mandatario de nuevo desató su furia por Twitter, de manera que en un récord de tres minutos, no puedo esperar a una declaración de prensa y se dejó llevar por la pasión de la causa marítima en una concatenación de tuits.
«No presenta ningún argumento real. Amedrenta al mundo y pone de nuevo en duda competencia de CIJ, reitera su fijación con Tratado de 1904 y reconoce negociaciones por salida al mar para Bolivia», precisó el mandatario boliviano, a lo que le siguieron dos tuits más en la misma línea.
Ya la sola presencia del mandatario boliviano en la Corte durante los alegatos es una acto que de por sí se ha sido cuestionado por parte de la oposición, que alegan que Evo usa el tema del mar como campaña política, lo que desconocemos si va a tener algún tipo de consecuencia en el fallo, pero lo que sí sabemos es que sus acciones muestran, más bien, una versión de antidiplomacia.
