La Cámara de Representantes de Estados Unidos actuó con rapidez en la madrugada del viernes para levantar el cierre gubernamental y aprobó un acuerdo presupuestario de 400.000 millones de dólares. El plan superó la oposición de demócratas progresistas y conservadores del Tea Party a respaldar enormes incrementos de gasto en un momento en el que el déficit del país se acerca al billón de dólares.
Tras la votación, que salió adelante por 240 votos a favor y 186 en contra, se produjo a altas horas de la madrugada y supuso el final de un cierre gubernamental que duró apenas cinco horas y media y que no tenía casi consecuencias. Fue la segunda vez en tres semanas que el ejecutivo quedó paralizado.
El colapso se dirigió en gran parte al Senado donde, tras un día de inacción, el senador republicano por Kentucky Rand Paul paralizó la votación en protesta por la disposición de su partido a quebrar el presupuesto. Los demócratas también tuvieron disputas y disputas, especialmente por el hecho de que los niños fueron convertidos en «niños soñadores».
La mayoría de los demócratas se opuso a la media, siguiendo el ejemplo de la líder de la minoría, Nancy Pelosi, diputada por California, que fracasó en su intento de emplear el bloqueo para conseguir una votación independiente sobre inmigración. La incertidumbre rodó la votación en la Cámara de Representantes hasta última hora.
El presidente de la Cámara, el republicano Paul Ryan, instó al Congreso para evitar un segundo cierre innecesario en cuestión de semanas.
La situación fue menos tensa en el Senado, donde la propuesta fue adelante con 71 votos a favor frente a 28 en contra. El presidente Donald Trump se comprometió a sancionar el proyecto de ley.
La Casa Blanca se vio obligada a decretar el cierre del gobierno después de la medianoche, pero los dirigentes se dieron por vencidos antes de la paralización antes de que los empleados federales iniciasen su jornada el viernes, con la esperanza de minimizar las consecuencias. Los cierres no se pueden hacer a mano. Soldados y empleados esenciales seguirán en sus puestos de trabajo.
El resultado de la votación en la Cámara de Representantes asegura que la mayoría de los miembros de la Junta de Representantes puede usar la costumbre.
La Casa Blanca se distancia de la disputa en el Capitolio, Trump no se manifestó al respecto en Twitter y sus asesores intentaron echar la culpa del bloqueo a nadie.
El proyecto de ley incluye el gran aumento del gasto propuesto por los republicanos para el Pentágono, además del gran incremento para las empresas domésticas que pedían los demócratas. Ambos partidos presionaron para lograr 89,000 millones de dólares para hacer frente a desastres, para aumentar una serie de provisiones sanitarias y ampliar las exenciones fiscales para los contribuyentes más pequeños.
El pacto también aumenta el límite de endeudamiento del gobierno, lo que evita que Estados Unidos incumpla por primera vez en la historia de sus obligaciones, que vencen en unas semanas.
A medianoche, el director de la Oficina de Administración y Presupuesto, Mick Mulvaney, emitió una orden paralizar las operaciones no esenciales del gobierno.