Los políticos son cosa seria. Tras los recuentos de votos nunca hay perdedores. Todos ganan algo. Al menos eso es lo que se les dice a los adherentes en las tarimas construidas para celebrar, nunca para lamentar.
Hasta antes de ayer, todos los principales candidatos aseguraban que iban a segunda vuelta. Incluso, algunos pensaban que no habría balotaje y otros soñaban con que iban a dar el batatazo.
Pero la gente ya no es tan ingenua. Los números están ahí y sin ninguna duda que las calculadoras que hace un mes sirvieron para sacar cuentas con la “Roja”, comenzaron a funcionar ahora para enfrentar una segunda vuelta que está abierta. Lo terrible es que en política dos más dos no son cuatro.
El cotillón que algunos adherentes a Piñera tenían listo chocó con una realidad dura: ni siquiera llegó al 40%. Sí, ganó con 14 puntos por sobre el segundo, pero no le alcanza con el 8% de Kast para ganar en segunda vuelta y destapar champañas. ¿Habrá que salir a buscar adherentes en algunos de los desencantados de la DC que siguieron a Goic? El magro casi 6% de la presidenta de la falange no da para muchos entusiasmos. De hecho, fue la única que reconoció que fue derrotada.
Guillier la tiene más complicada aún. A media tarde se vio muy amenazado por la sorprendente Beatriz Sánchez y ahora deberá buscar alianzas con ex compañeros de ruta, como ME-0 o Navarro. Y ceder con el Frente Amplio, hacerles alguna oferta que no puedan rechazar.
Una nueva fuerza
Capítulo aparte merecen Beatriz Sánchez y el Frente Amplio. Ninguneados tras las primarias y en las encuestas, crecieron hasta transformarse ya en alternativa concreta. La periodista cuenta ahora con una fuerza potente para negociar y para conseguir mover la balanza hacia sus exigencias de igualdad social.
El adiós del binominal y la ampliación de los cupos parlamentarios transformaron también al Congreso. Al cierre de esta edición había nombres que entraban y salían. Pero el margen estrecho no soslaya la irrupción de un senador (Juan Ignacio Latorre, en Valparaíso) y alrededor de dos decenas de diputados. Triunfazo del Frente Amplio. Por donde se mire.
Pero ahora vienen los problemas del crecimiento: ¿hacen camino propio hasta el 2021 o se suman al bloque antiPiñera?
Mañana seguirán haciéndose cálculos. El 17 de diciembre se ve encima con tanto en juego. Demasiado encima. Y para ganar, Piñera y Guillier deberán sentarse y ofrecer, ceder, prometer, escuchar.
ME-O y Goic ya se cuadraron anoche tras Guillier (¿también lo harán sus adherentes?), Navarro, aún con su baja votación, exige el fin de las AFP para sumarse al tándem de la izquierda.
Kast también ya se alineó con Piñera, pero no se sabe cuántos de sus seguidores estarán dispuestos a cuadrarse con el ex Presidente. Pero durmió feliz porque le ganó a un tres veces candidato y a la representante de un partido histórico.
Y Artés… Anoche celebró que sus 33 mil votantes eran el inicio de la refundación de Chile.