La medicina hiperbárica consiste en suministrar oxígeno al 100% dentro de un ambiente presurizado. El hermetismo de estas cámaras especializadas permite subir la presión atmosférica normal, de manera que, debido a ello, aumenta la disolución del gas en la sangre. Esto estimula las funciones vitales de las células como defender, limpiar y reparar, ayudando así a regenerar tejidos dañados.
Una cámara de estas características tiene un elevado valor. Sin embargo, a partir de este jueves, habrá disponible una en el sistema de salud pública de la región metropolitana. Estará ubicada en el Campus Sur de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, vinculado al Hospital Barros Luco Trudeau.
Los beneficiados
El uso de esta herramienta beneficiará a pacientes intoxicados con monóxido de carbono, pero también aquellos que requieran la regeneración de vasos capilares, hueso y piel. Lesiones como las del pie diabético, pueden ser tratados por esta herramienta que se indica para afecciones como la gangrena gaseosa, lesiones por aplastamiento e isquemias traumáticas agudas, enfermedad por descompresión de buzos, insuficiencias arteriales, anemias severas, abscesos intracraneanos, infecciones necrotizantes de tejidos blandos, injertos comprometidos y daño por quemaduras térmicas agudas, entre otras patologías.
Esta es una de las pocas cámaras hiperbáricas con las que cuenta el servicio público de salud en Chile . Actualmente existe una en el Hospital de Ancud en Chiloé y una en el Hospital del Trabajador. Dada la alta cantidad de patologías en que puede ser un aporte, su presencia para los usuarios de la red es gran relevancia.
Investigación
El doctor Nelson Navarrete, director de la Unidad de Medicina Hiperbárica de la Facultad de Medicina, enfatizó que la puesta en marcha de este equipamiento(que beneficiará directamente a los pacientes del Servicio de Salud Metropolitano Sur que la requieran, por la vinculación docente asistencial entre la Facultad de Medicina y el Hospital Barros Luco Trudeau) “es una oportunidad fabulosa no sólo para ellos sino por la integración de disciplinas, como son los ámbitos asistenciales, de educación y de generación de nuevo conocimiento».
«No hay ejemplos en el mundo en que una cámara hiperbárica esté instalada en dependencias de un hospital público y, al mismo tiempo, al alero de una universidad», añadió.
Al respecto, el académico añade que “tenemos investigaciones en desarrollo con la Facultad de Ciencias, en particular con la doctora Verónica Palma, para el trabajo con células madre testeado en condiciones de hiperbaria, como parte de un proyecto Fondef adjudicado a la Universidad de Chile, del cual soy investigador alterno y que fue concluido con éxito este año”.
¿Quién donó la cámara?
La cámara hiperbárica que «Osorio y Hermanos» donará a la Facultad de Medicina tiene un costo cercano a los 500 mil dólares y una historia muy particular. Carlos, uno de los cuatro hermanos Osorio, señaló que su acercamiento con la medicina hiperbárica nació durante los años ’90 por la necesidad de curar a su madre, afectada por un pie diabético. Buscando posibles soluciones supieron del tratamiento por oxigenoterapia aplicado en otros países; pero en ese entonces en Chile existía sólo una cámara hiperbárica, alojada en el Hospital Naval, por lo cual no podían acceder a ella.
Dueños de una empresa metalmecánica de la Quinta Región, dedicada a fabricar insumos para la minería, estudiaron el tema y se abocaron a la construcción de una cámara que sanara a su madre, donada a un recinto médico de Quillota. Desde entonces han viajado a China, Europa y Brasil, perfeccionándose en la elaboración de este equipamiento, el cual han seguido fabricando para distintos recintos médicos de nuestro país.
Luego, la intención de donar una cámara hiperbárica a la Universidad de Chile fue una idea que empezó a rondarles hace años, pues no sólo permitiría su acceso a pacientes del sector público sino que, además, aportaría en la formación de especialistas en el tema. “Creemos que este va a ser un gran avance para la medicina hiperbárica, lo cual ha sido nuestro sueño como familia y como empresa”, señaló Carlos Osorio.