El español Banco Santander, el primer banco de la zona euro por capitalización, anunció este jueves un beneficio neto a la baja de 14% en el tercer trimestre de 2017 con respecto al año anterior, lastrado por el coste de integración del Banco Popular, adquirido en junio.
Este resultado, de 1.461 millones de euros, es muy inferior a las previsiones de los analistas consultados por el proveedor de información financiera Factset, que esperaban una media de 1.870 millones de euros.
Santander explicó en un comunicado que tuvo que tener en cuenta «cargos no recurrentes de 300 millones de euros por la integración del Popular», otrora sexto banco español que fue adquirido por un euro simbólico.
Banco Santander confirmó sin embargo sus objetivos financieros, y prevé «un crecimiento a doble dígito del beneficio por acción en 2018».
Durante los nueve primeros meses del año, su beneficio neto subió un 10% a 5.077 millones de euros.