La desigualdad económica ha crecido en los tres mayores países del mundo: China, India y EEUU, por lo que es importante recurrir a una «fiscalidad progresiva», incluido el aumento de impuestos a las rentas más altas y la renta básica universal que favorezca la redistribución, indicó elFondo Monetario Internacional (FMI) este miércoles.
Aunque precisó que la «desigualdad entre países se ha reducido», Vitor Gaspar, director del Departamento de Asuntos Monetarios del organismo, advirtió de que el «desequilibrio de ingresos en el seno de los países, especialmente en los avanzados, ha aumentado notablemente en los últimos 30 años».
A juicio del FMI, esta creciente brecha de ingresos tiene peligrosos efectos, ya que «puede hacer desmoronarse la cohesión social, conducir a una polarización política y, en última instancia, reducir el crecimiento económico«.
Para atajar esta tendencia, entidad señaló que «una fiscalidad y transferencias progresivas son componentes claves para una redistribución más eficaz» y destacó que «hay espacio fiscal en los países avanzados a aumentar los tipos impositivos máximos en las rentas más altas» sin que ello frene el crecimiento económico.
Gaspar puso como ejemplos exitosos los programas de transferencia condicionada de dinero adoptados en Brasil y México.
Además, reconoció como un «debate importante» el de la renta básica universal, que ofrecería un salario continuo a los ciudadanos.
Este opción puede ayudar a reducir «significativamente la desigualdad y pobreza», pero el FMI matizó que solo es aconsejable en un contexto de amplios recursos fiscales.
El reporte financiero del FMI se da a conocer en el marco de la asamblea anual del organismo en Washington, donde se revisaron al alza las previsiones de crecimiento global al 3,6 % este año y 3,7 % en el próximo en un ambiente de marcado optimismo.